Tegucigalpa, Honduras.- "Tengo más razones y amenazas que nadie que sustentaría una renuncia", fueron las palabras con las que la consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, dejó entrever que ha pensado en dejar a disposición su cargo ante la crisis electoral que enfrenta Honduras.
La reacción surge luego de que el fiscal general del Ministerio Público, Johel Zelaya, anunciara una investigación relacionada con una denuncia por los presuntos delitos de traición a la Patria, prevaricato administrativo, abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios en contra de ella y Ana Paola Hall y Marlon Ochoa.
En ese sentido, durante una entrevista al noticiero Hoy Mismo, mencionó: "(La renuncia) se puede considerar cuando las amenazas vienen del Congreso Nacional, vienen de la Fiscalía General de la República porque no son discursos que han transitado por la ley".
"Si fueran por la ley, yo me sentiría mucho más tranquila porque he obrado conforme a la ley, con una lealtad incuestionable hacia mi país, hacia sus leyes y hacia su constitución", afirmó López.
Señaló que las últimas acciones ordenadas por políticos "está buscando como renunciarnos".
En ese sentido, López aseguró que claramente tienen múltiples razones para presentar su renuncia, pero dejó claro que aún no ha tomado una decisión, pero que espera notificar dentro de un tiempo las acciones que tomará.
Y es que para la consejera, "la calidad democrática está definitivamente deteriorada, esto lo hacen ahorita y después van a querer hacer otra cosa."
Agregó: "¿Qué legitimidad hay en las acciones de funcionarios que permanentemente están bajo la coacción?". Sobre la esperanza de diálogo con los otros dos consejeros, mencionó que el proceso iba avanzando.
"El diálogo parecía ir en avance, el lunes, cuando estábamos reunidos, Hall dijo que se sentía mal, con dolor de estómago y el consejero Ochoa dijo que iba a una reunión. El martes por la mañana cada uno atendió por separado a los observadores de la OEA. Yo propuse que a las 2:00 p. m. de la tarde nos reuniéramos, el consejero Ochoa dijo que no podía, a las 4:00 p. m. propuse, y nuevamente quedaron de avisarme", relató.
Detalló que mandó un proyecto de ley, que era un borrador al pleno para que se emitieran ese día, "la discusión fue condicionada para que llegáramos al fondo del asunto del TREP (...) Yo no soy quien me levanté de la mesa".
"Lo que veo desde afuera es que hay un esfuerzo adicional porque líderes políticos refuerzan un tema que podría ser resuelto en el CNE. Y en ese sentido, sería aventurado decir qué buscan, pero creo que quieren sumarle factores a una negociación de carácter político, sobre el tema que podría resolverse técnicamente y que nunca debió llegar a estas crisis", indicó López.
La respuesta de López surge tras que agentes de la ATIC y fiscales del Ministerio Público se presentaron el miércoles 30 de julio en la sede del CNE, para iniciar la investigación ordenada y decomisar algunos documentos.
Posterior a la intervención, la consejera publicó en su cuenta de X: "Es insostenible continuar trabajando en el CNE en un ambiente sin garantías legales ni democráticas".
