Soñaron con salvarse, pero a unas horas de haber sido ingresados al hospital Santa Teresa, fallecieron.
EL HERALDO recogió sus últimas palabras, luego que explicaran la causa de la intoxicación que padecían.
“Solo bebí un octavo”, expresó Wilson Pérez Hernández, de 26 años, aún con vida, sin imaginar que horas después se despediría del mundo.
El estado de salud de Guadalupe Aguilar Rodríguez, de 37 años, era más delicado, pero él pensaba en sus cinco hijos.
“No quiero dejar huérfanos a mis hijos y mi esposa”, dijo en medio de su agonía.
Antes de las nueve de la noche el personal del hospital anunció su deceso.
Los cadáveres de Wilson y Guadalupe fueron trasladados a la morgue capitalina, lugar donde los familiares llegaron a reclamar los cuerpos inertes.
La señora Hortensia Membreño, esposa de Guadalupe, no podía creer que su compañero de hogar, a unas horas de haber dialogado con los periodistas y ella expiraría.
Las lágrimas por la pérdida de su pariente no las pudo ocultar y en varias ocasiones fue presa del llanto y la desesperación ante la partida del padre de sus hijos.
Estos son dos de los cuatro fallecidos en las últimas horas a causa de la supuesta ingesta de licor tóxico.
Recuento de víctimas
Las autoridades de Salud mantenían una lista de siete defunciones por intoxicación en su mayoría registradas en el hospital Santa Teresa, mientras que el Ministerio Público (MP), reporta 14 levantamientos, lo que completa 21 decesos.
“Hemos registrado 14 intoxicados en el hospital Santa Teresa, de esta cantidad, siete fallecieron, la mayoría originarios de Siguatepeque”, confirmó Ana Narciza Lagos, de la Unidad de Análisis del sanatorio.
Nuevos ingresos
La lista de intoxicados tras el consumo de aguardiente, pese a la alerta de las autoridades y la ordenanza de ley seca emitida en Siguatepeque sigue en ascenso.
En horas de la tarde de ayer fueron hospitalizados dos nuevas víctimas, en el centro asistencial de Comayagua.
Los pacientes Gregorio Rodríguez, residente en la comunidad San Isidro y Grimy René Chacón, residente en Agua Dulce fueron ingresados al sanatorio en condición crítica.
“Después de salir de trabajar fui directo a comprar alcohol a un expendio, me tomé cuatro octavos de guaro de la marca Monserrat, llegué a mi casa y me dormí, en la madrugada sentía un dolor de estómago fuerte, me dolía la cabeza, entonces fui al centro de salud y de ahí me trajeron”, dijo Rodríguez.
De acuerdo con los familiares, los dos pacientes comenzaron a presentar los síntomas de mareo, vómito, pérdida de visión y descompensación tras ingerir unas copas de licor que adquirieron en sus comunidades.
Tratamiento
Las personas que han sido recibidas en el sanatorio con los síntomas de intoxicación han sido tratados a través de dosis de alcohol vía oral para detener el efecto del metanol. Las autoridades sanitarias aseguran que esta es la manera en que han podido atender de forma inmediata a los enfermos.
Héctor Chahín, jefe de vigilancia de la regional de Salud de Comayagua, explicó que de forma clínica deberían recibir un medicamento llamado Fomepizol, que es un antídoto que combate al metanol. “Pero como no tenemos les hemos dado de tomar etanol o alcohol etílico que viene en productos más purificados como Whisky y Vodka, que son bebidas más purificadas”, dijo Chahín.
La dosis de licor que se les da a los pacientes para desintoxicarlos es de 20 cc como primera dosis en promedio. Las dosis posteriores son de 20 miligramos cada hora.
Operativos
“Nos preocupa esta situación. Estamos tratando de ayudar a los familiares con gastos fúnebres y alimentación para las viudas y huérfanos, también hemos cerrado negocios que han infringido la ley”, manifestó Eduardo Oseguera, alcalde de Siguatepeque.
En la localidad se les suspendió el permiso de operación a los propietarios de unos seis establecimientos que pese a la ordenanza continuaron la venta de aguardiente en la comunidad.
El jefe de la Policía Municipal, David Mejía, informó que el día de ayer se visitaron unas 10 comunidades para retirar el supuesto alcohol adulterado con metanol.
Entre las comunidades visitadas se encuentran San Isidro, Pacayal, Depelcy, Potrerillos, Socorro, Aguas del Padre, Villa Alicia y Chorreritas.
Por medio de las inspecciones se logró el decomiso de 20 nuevas cajas de aguardiente, las que en total suman 850 cajas retiradas del mercado local.
La comuna de Comayagua también prohibió vender aguardiente por 48 horas, luego de que continuaran las muertes en la zona.
Taulabé también registra muertes
Las intoxicaciones por la supuesta ingesta de bebidas alcohólicas se ha extendido hacia otros municipios cercanos. De acuerdo con Estrella Pacheco, juez de policía de Taulabé, en la comunidad hasta la tarde de ayer se contabilizaban tres fallecidos por el supuesto consumo del aguardiente adulterado.
También, informó que una persona que labora en una unidad de Salud había comenzado a presentar los síntomas de intoxicación en horas de la mañana.
“Esta persona está bajo vigilancia médica y se le indicó que fuese trasladado a un hospital”, dijo la entrevistada.
Luego de identificar los primeros casos, las autoridades municipales de la comunidad decidieron aprobar una ordenanza para prohibir la venta de licor a través de decretar ley seca.
La medida comenzó a ser aplicada a partir de las 12:45 del mediodía y vence el próximo miércoles 11 de julio a la misma hora. “Esto se decidió para evitar nuevas muertes, además de iniciar intensos operativos en todas las aldeas y caseríos del municipio”, aseguró la entrevistada.
En las primeras visitas a los establecimientos donde se expenden bebidas alcohólicas del centro urbano del municipio se logró decomisar 45 litros de aguardiente.
“Los expendios o licorerías que funcionen en la comunidad y no cumplan con la ley seca serán sancionados de acuerdo con lo establecido en la ley”, dijo Pacheco.