Tegucigalpa, Honduras.- Con una vasta trayectoria en el Periodismo y en diferentes cargos en el Estado, Jorge Zelaya, se postula a la presidencia de Honduras por el movimiento interno del Partido Nacional “Renovación y Unidad Nacionalista” (RUN)
Este jueves 6 de marzo, a tres días del proceso electoral primario en el país, Zelaya visitó el podcast “Hablemos de Política”, que se transmite por la señal de Gotv y las redes sociales de EL HERALDO y La Prensa.
El comunicador y actual diputado del Congreso Nacional es originario de un campo bananero de Olanchito, departamento de Yoro, tiene 38 años de casado con Zenia Navarro y tienen cuatro hijos y varios nietos.
En conversación con Hablemos de Política recordó cómo él y su esposa pertenecían a diferentes clases sociales en el campo bananero que los vio crecer, destacó su autoexigencia con respecto a la puntualidad, jactándose de ser el único diputado con un 100% en asistencia en el Congreso Nacional. Además, contó algunas anécdotas sobre las consecuencias de sus empleados al ser impuntuales cuando ha sido jefe en diferentes medios de comunicación.
Zelaya aprovechó las cámaras para mostrar un expendiente que lleva consigo a donde quiera que vaya y que, según él, demuestra que posee un historial libre de delitos, drogas, alcohol y malas prácticas.
Aunque reconoció que en su vida personal ha tenido algunos tropiezos y polémicas, como cuando le fue infiel a su esposa y cuando reconoció públicamente haber usado durante décadas ropa interior femenina.
“Cuando yo tenía 14 años jugaba en Olanchito en un equipo de primera división, y yo no sé si se acuerdan, pero antes usaba uno hasta pantalones sin bolsa, entonces la ropa interior de varón... era más cómodo andar con blúmer pues, y los jugadores de fútbol lo utilizaban mucho, hasta en la Liga Nacional, recuerdo cuando llegó la Olimpia en 1969 con Jorge Urquía, Jorge Bran, todos esos jugadores, entonces a uno se le queda y ellos andaban sus blúmeres acá arriba (a la altura de la cintura) y se les miraban y todo”, comenzó explicando.
“No era incómodo, dejé de hacerlo porque me dijo mi esposa Zenia: ‘Amor, ¿y por qué no usás bóxer?’, y es lo que ando por ejemplo, ya me acostumbré. Yo le dije: ‘Pucha, me va a costar’, pero realmente no, ahora uso bóxer y ando tranquilo”, agregó.
“Yo siempre los buscaba, cuando íbamos a las tiendas, la gente que lo atiende a uno me quedaba viendo raro y me decía: ‘¿Se los va a llevar a su esposa?’ y yo les decía: ¡No, no, son míos!’, con toda honestidad, la mayoría de las veces no había ningún problema, incluso andando con mi esposa”, reconoció.
Pero, ¿qué opina de las críticas que recibía por la peculiaridad de su ropa interior tras años de haber dejado el fútbol? Vea la entrevista completa a continuación: