Jorge Aldana: “Me tardé, pero la corrupción no vale en mi administración”

El alcalde del Distrito Central, “un músico frustrado” en sus propias palabras, asegura siempre haber tenido “la vocación de servir”, mientras busca la reelección

  • 12 de febrero de 2025 a las 00:00

Tegucigalpa, Honduras.- Mientras el panorama electoral apremia, los aspirantes a cargos de elección popular refuerzan sus campañas. En esa línea, aquellos que buscan la reelección corren con ventaja si han sabido cumplir con sus promesas o están en la cuerda floja si se mantienen al debe con quienes confiaron en ellos.

Jorge Aldana: ¿qué ha logrado y qué propone para la capital en un nuevo mandato?

Jorge Aldana , actual alcalde del Distrito Central y quien planea volver a ocupar el cargo por un período más, fue el invitado especial de la segunda transmisión de “Hablemos de política” , un espacio donde, por medio de un trabajo conjunto entre EL HERALDO, LA PRENSA y GO TV, se analiza el escenario político de Honduras previo a las elecciones primarias de este 9 de marzo.

Y al no tratarse de un precandidato cualquiera, sino más bien de una figura sumamente popular a lo largo de este período de gobierno, es importante reevaluarse: ¿qué tanto conocemos sobre él? Además de preguntarse: ¿merece nuevamente el voto en las urnas? En esta entrevista, la misión es esa.

Jorge Alejandro Aldana Bardales busca ser reelecto en su cargo. En ese sentido, los comicios internos a desarrollarse este 9 de marzo son determinantes.

Primer bloque: La figura de Aldana, más allá del alcalde

Le damos la oportunidad de que se presente, y no precisamente como alcalde o aspirante a un cargo de reelección popular, sino como persona. ¿Cómo se autodefine?

Mi nombre es Jorge Alejandro Aldana Bardales y soy un cantante frustrado. Amo la música, de niño estudié piano y batería, y de vez en cuando todavía canto.

Fui seleccionado nacional de voleibol en Honduras (hoy no se nota mucho, pero sí), representé a mi país siendo colocador; era el más chiquito del equipo, pero el más técnico también.

Por otra parte, siempre amé participar en las actividades de la comunidad, del colegio, en los actos sociales; en todo lo que había que participar, me encantaba estar.

Y como soy un servidor, siempre me encantó servir. Como dice la Biblia: “quien no nace para servir, no sirve para vivir”. Eso lo llevo muy dentro de mi corazón, por lo que he estado dedicado al servicio desde muy pequeño, en acciones de voluntariado, en los comités de emergencia de los barrios y las colonias, por ejemplo.

Finalmente, Dios me permitió tener un camino muy afín a las comunicaciones. Me hice periodista y tengo una maestría en Marketing Político. Siempre me encantaron la comunicación y la política, y creo que logré combinar dos de mis grandes pasiones.

Muchos estarán de acuerdo en que nuestra familia es nuestra raíz. Háblenos acerca de sus orígenes y de lo que representa el concepto de familia para usted.

Bueno, mi familia siempre ha estado vinculada a la política. Mi abuelo materno fue presidente del Partido Nacional de Honduras, mi madre desde siempre una gran nacionalista, y mi papá liberal de toda la vida. En mi casa, cuando yo era niño y se acercaban las elecciones, mi mamá salía corriendo a poner un asta gigante con una bandera del Partido Nacional, y mi papá al día siguiente ponía la del Partido Liberal. Incluso a mi casa llegaba el expresidente Callejas a reuniones que hacían allí.

Pero al crecer, leyendo y leyendo, empapándome de historia, me hice muy afín en aquel momento al pensamiento liberal, me gustó su convicción social y me quedé allí. Luego, tras el golpe de Estado (en 2009 al entonces presidente Manuel Zelaya Rosales), cuando cambió toda la historia política del país, muchos abrimos los ojos a algo nuevo y es a lo que estamos dando vida ahora.

Por otra parte, de mi familia recojo los valores cristianos. Mi madre, quien incluso estuvo en un convento cuando vivió exiliada en Venezuela, es una mujer muy creyente de la Virgen María y de los valores espirituales. Mi padre, igual. Ambos me han enseñado mucho del amor hacia un ser supremo que nos guía y nos protege todos los días. Por eso cada vez que me levanto en la mañana me persigno, me encomiendo a Dios y le pido que me cuide, que me bendiga, que me permita hacer las cosas bien.

Para mí, la familia se vuelve un motor para accionar y también un freno cuando las cosas pueden ir por mal camino.

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¿Cómo definir su estilo de vida actual? Y, de tener más tiempo libre, ¿en qué lo emplearía?

Bueno, en este ejercicio periodístico como que no hay que dormir; Uno se duerme diez minutos y ya perdió la noticia. Antes yo tenía un programa en televisión temprano, a las 7:00 AM, y yo desde las 5:00 AM ya estaba arriba escuchando las radios, los noticieros, monitoreando lo que pasaba.

Mi actividad sigue siendo la de un periodista. Como dicen: “uno no puede dormir en sus laureles”.

De lo único que no me queda chance es de salir a caminar mucho, porque me gusta hacer ejercicio, pese a que no parezca.

Y siempre hay tiempo para dedicarse un poquito a uno, a sus familias, aunque ellos saben que uno ya no se pertenece. Yo estoy convencido de que ya no me pertenezco a mí mismo. Hay tanto que hacer en la ciudad, hay tantos problemas, que mi familia sabe que yo le pertenezco a la gente, a un proyecto del cual soy parte porque Dios me puso acá y me dio esta vocación de servir.

A mí que me reclamen, que me regañen, que me insulten; No me importa, estoy aquí para escuchar y para resolver. Y si no tuvieras la paciencia para hacerlo, estaría dedicado a otra cosa. Yo estoy dedicado a mi trabajo con pasión y con amor, y de esto no no me desenfoca nada ni nadie.

Como un hombre de fe, de valores familiares y de convicción de servicio se autodefine el también precandidato por el Partido Libre.

Mencionaba esta rama que eligió para profesionalizarse. ¿Pensó que en algún momento la dejaría a un lado para hacer política? ¿Extraña ser periodista?

Por supuesto que extraño el ejercicio de esta profesión tan noble y tan bonita. Lo extraño, aunque lo vivo siempre, porque uno desde una función pública también comunica; todo lo que uno hace lo comunica, lo informa. Entonces, ahí me quito un poquito el rigor. Pero paso empapado siempre de los problemas del país, de la ciudad, en contacto con la población.

Algún día espero volver a ejercer esta carrera tan hermosa que me pone a latir el corazón y que además me hace comprometerme mucho más con los demás.

Segundo bloque: ¿Merece o no un periodo más al frente de la AMDC?

¿Cómo autoevalúa su gestión actual al frente de la Alcaldía Municipal del Distrito Central?

Yo, como periodista y aún más como ciudadano, considero que los pueblos se merecen buenos gobiernos, que sean transparentes, que hablen con la verdad, que puedan cometer errores pero que se comprometan a resolverlos. Cuando usted habla con franqueza, la gente entiende.

Y no es que uno merezca ser gobernante, porque eso no es un mérito; para mí se trata de una responsabilidad, de una carga diaria de un millón y medio de ciudadanos que están sobre mi espalda esperando a que les resuelva. Y yo lo he asumido con mucha seriedad.

La gente ya se cansó de los gobiernos corruptos, sectarios y arrogantes.

¿Cuáles han sido los principales obstáculos que ha enfrentado para desempeñar su trabajo de la manera que se lo ha propuesto durante estos años?

Lo primero, claro, cuando uno llega a algo nuevo siempre es complicado. Hay nervios, hay presión por querer hacerlo bien. Se tiene la experiencia, el estudio, pero la práctica es otra cosa. Entonces, comenzar a gobernar para nosotros no fue tarea fácil; fue ir a encontrar un mundo de cosas y de no encontrar otro mundo de cosas para empezar a tomar decisiones correctas.

El primer año para mí fue como sembrar los cimientos de nuestro gobierno. Fue muy complejo, de mucha crítica.

Recuerdo que la primera prueba fue una lluvia que prácticamente destruyó la ciudad, había socavones por todos lados. Pero, bueno, al final yo no estoy aquí para echarle culpas a nadie, sino para resolver los problemas de hoy. Venimos, asumimos el reto, no teníamos maquinaria trabajando en la calle y se me acercaron varias personas, (amigos y otros no tan amigos) y me dijeron: “yo mañana te meto maquinaria a reparar las calles y después nos arreglamos”. Pero preferí aguantarme las críticas antes de decirle a alguien, sin contrato y sin presupuesto, “vaya a trabajar y resuélvame”, porque eso es corrupción y es algo que no vale en mi administración.

Empezamos a hacer los procesos, que son largos, las licitaciones. Y claro que hay que adecuar la Ley de Contratación del Estado para tener procesos más eficientes, y así responderle a la gente más rápido.

Una administración transparente, honesta y de ardua labor, según su criterio, respalda la gestión de Aldana al frente de la AMDC.

Respecto a ese primer año, hubo quienes lo tildaron como el gran favorito de los comicios del 2021. ¿Cómo superó este episodio? ¿Diría que esa percepción quedó atrás?

Yo siempre he salido a la calle para sentir lo que la gente percibe, para poderlo canalizar y entender también que merecen respuestas. La gente tiene derecho a reclamar.

Empezamos tarde por no hacer las cosas mal hechas. Porque yo no quiero ni ir a parar a la cárcel ni ser deshonra, ni de mi familia, ni de mi partido. O sea, tengo en claro mi pensamiento político de que lo más importante es un gobierno honesto, que es lo que la gente merece. Aunque me haya tardado, eso ya pasó.

Yo nunca ataqué a nadie, ni me puse de defensor. Yo me dediqué a trabajar, a resolver los problemas ya hacer las cosas bien por la ciudad. Y la gente lo empezó a notar.

En diciembre de ese mismo año, me acuerdo que me fui solo a un partido de Motagua contra Potros, al estadio, a sol, yo solito, y ya la crítica había cambiado porque la gente notaba los trabajos que se estaban haciendo en la ciudad y poco a poco la percepción estaba mejorando.

yoodo este tiempo nos hemos dedicado a trabajar ya resolver los problemas sin quejarnos del pasado, sin quejarnos de nadie, sin actuar con sesgo político. Para resolver problemas es que la gente nos tiene aquí. Estoy convencido de que falta mucho por hacer y justamente estamos dedicados a eso.

Yo estoy enfocado en lo que estoy haciendo. Sé a lo que me metí, sé la responsabilidad que esto implica. Sé que habrá sectores que en el pasado tuvieron oportunidad de hacer muchas cosas, no las hicieron, y hoy reclaman. Pero bueno, cuando empieza el juego político todo el mundo habla de todo. Pero yo estoy claro, tengo la frente en alto, mi conciencia tranquila y mis manos limpias. Sé que estoy haciendo las cosas bien.

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¿En qué diría que ha fallado su gobierno municipal?

Yo creo que si algo pudiera cambiar, así rápidamente, sería la burocracia. Es el peor enemigo de los gobiernos y, al final, el peor enemigo de los pueblos. Esa burocracia que complica todo y que ralentiza la respuesta al ciudadano.

Y, bueno, todavía nos quedan un par de meses de gobierno actual. Estamos trabajando fuertemente por la visión integral de la ciudad que queremos.

En cuanto a las obras de infraestructura que se han visto paralizadas por temas legales y financieros, que ya están resueltos, van a ser terminadas en tiempo y forma tal como se prometió, y ese es un compromiso para este año, para esta gestión.

Por el contrario, ¿qué logros resaltan de su gestión y cree que reafirmarían la confianza de la gente para un próximo período?

En cuanto a infraestructura vial, estamos llevando a cabo la inversión del puente de Mateo que será una obra emblemática para Comayagüela, en una rotonda que ha sido una zona muy complicada y que ha dejado accidentes y fallecidos durante años. Estamos avanzando en su construcción y planeamos terminarlo en octubre para que en noviembre esté la obra concluida y puesta al servicio de la ciudadanía.

El paso del Juan Pablo, que estuvo un tiempo en suspenso, pero que ya este lunes retoma su construcción, será una obra muy importante para aliviar el tráfico que se genera derivado de la construcción inapropiada del Centro Cívico Gubernamental; hoy en día el polo de tráfico de la capital.

A mitad de año vamos a hacer las primeras pruebas de distribución de agua con la nueva planta de tratamiento de la represa San José. Para enero de 2026 debe estar concluida.

Avanzamos también el primer bosque urbano que tendrá la ciudad capital, que será el bosque Berta Cáceres; un espacio digno para compartir en familia observando la vegetación natural y también exaltando el nombre de nuestra heroína defensora del medioambiente.

Inauguramos hace año y medio aproximadamente la primera Veterinaria Municipal, que es un servicio de salud gratuito en donde hemos atendido a más de 10,000 perros y gatos.

Y como un proyecto que a mí me toca mucho el alma, la Alcaldía Municipal le entrega a la madre de cada bebé que nace en el hospital San Felipe y en el Hospital Escuela una pañalera con insumos básicos que les permiten garantizar esos primeros días con tranquilidad. Entregamos más de 14,000 pañaleras al año. Es es un proyecto social, humano, que llega directamente a la gente más pobre. Todos los días entregamos cerca de 90 a 100 pañaleras al día en los hospitales públicos de la capital para dejar un pedacito de nuestro corazón en este bebé que viene llegando a la vida.

En vivo y en directo, desde la sala de Redacción de EL HERALDO, Jorge Aldana respondió abiertamente a interrogantes de la audiencia.

En estas elecciones internas, podría decirse que corre sin competencia. Pero las elecciones generales representan un panorama diferente. ¿Qué lo diferencia de otro posible candidato al cargo?

Yo estoy en constante competencia conmigo mismo. O sea, yo hoy estoy obligado a ser mejor que ayer y mañana estoy obligado a ser mejor que hoy. El Aldana de mañana tiene que ser más trabajador, más comprometido, más fuerte, más enérgico que el de hoy.

Todos los días, mejora continua; esa es la premisa que hemos sembrado en nuestros equipos para nunca sentirnos satisfechos con lo que estamos haciendo. Porque yo creo que cuando uno se siente satisfecho con lo que está haciendo, se relaja, se sienta, se acomoda y ya no avanza. sí norteo hay mañana, porque la ciudad no duerme. Creo que el pueblo sabrá valorar las diferencias.

Nosotros sabemos que el pueblo reconoce que estamos trabajando con honestidad y que el trabajo que hacemos es duro, que no nos quejamos y que sorteamos los obstáculos para sobrellevarlos y para dar respuestas a la población. Y eso la gente sabrá verlo y ratificarlo.

Una muestra de cómo la gente manifiesta su respaldo a un trabajo honesto, porque nadie le paga impuestos a un gobierno ladrón, es el recaudo que ha mejorado enormemente en el municipio. El primer año, más de un 20%, este último año casi un 14% de mejora en los ingresos. Esto significa que el pueblo está confiando en que estamos manejando bien sus recursos, y Eso nos motiva mucho.

En esta administración no habrá ningún escándalo de corrupción. Yo daré el ejemplo porque quien no da el ejemplo no puede exigir nada. Y Quiero salir un día de acá y caminar tranquilamente por las calles de la ciudad, ir a una pulpería, a la iglesia, tomarme un café donde quiera, venir a un medio de comunicación a trabajar y andar con la frente en alto. Ese será uno de los principales legados que podrás dejar a mi familia y también a mi ciudad.

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Melissa López
Melissa López
Coeditora de la sección Vida

Licenciada en Periodismo por la UNAH. Redactora y editora de contenido utilitario, cultural, social, tecnológico y de entretenimiento para impreso, digital y multimedia. Más de seis años de experiencia en coberturas nacionales e internacionales.