En la calle

Trojes: Damnificados de Eta y Iota ya no recibirán viviendas

03.06.2022
La Unidad Coordinadora de Proyectos (UCP) informó a EL HERALDO Plus que no logró concretar la compra del terreno para levantar el proyecto habitacional

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En la calle van a quedar las familias damnificadas por los huracanes Eta y Iota en el municipio de Trojes, El Paraíso. Y es que la Unidad Coordinadora de Proyectos (UCP), responsable de la construcción de 75 viviendas, no continuará con el proyecto, a pesar de la precaria situación de las personas en la comunidad.

“No se logró concretar la compra debido a falta de tiempo en la realización de los estudios de prefactibilidad y la inexistencia de más fondos para inversión de vivienda”, argumentó la UCP a la Unidad Invesgativa de EL HERALDO Plus.

En el municipio, a pesar de la tardanza de casi dos años, las personas mantenían la esperanza que les cumplieran con las viviendas prometidas.

La UCP, en su momento, gestionó 425 millones de lempiras a través de un fideicomiso del Instituto de la Propiedad (IP), exclusivamente para desarrollar el proyecto de vivienda para Trojes, El Paraíso, y Macuelizo, Santa Bárbara.

Lamentablemente, y sin una explicación contundente, el primero de los proyectos se desestimó aun y cuando se tenía escogido un terreno y se habían realizado estudios. El golpe para los damnificados de Eta y Iota en la zona es muy fuerte.

La UCP supuestamente tenía arreglado la compra del terreno para levantar el proyecto habitacional, pero al final no se concretó nada.

De interés: UCP no ha entregado ninguna de las casas de los 1,200 millones de lempiras

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus había regresado al municipio de Trojes para evidenciar el desinterés de las autoridades en atender a los hondureños damnificados desde noviembre de 2020 por los terribles huracanes.

Sin saber la decisión de las autoridades, las personas afectadas se aferraban a la esperanza de volver a tener una casa y ante el azote de una nueva temporada ciclónica le recordaron a los funcionarios que ellos siguen penando a la intemperie.

Las viviendas eran para los pobladores de las comunidades de Buena Vista de Planes, Cifuentes y Santa Fe de Planes, que vivieron en carne propia las inclemencias del clima, en un apocalíptico temporal que se llevó todo a su paso.

En las estadísticas se contabilizaron más de mil viviendas dañadas -el gobierno prometió construirles apenas 75- y centenares de damnificados en zonas que posteriormente fueron declaradas como inhabitables por su vulnerabilidad.

Pese a la baja cantidad de inmuebles a levantar, comparado al daño, la UCP desistió de continuar con el proyecto habitacional.