Hostilidad

Incidente entre pesqueros hondureños y naval colombiana evidencia manipulación de GPS

Desde el pesquero lanzaron rezones, varillas, remos y baldes a la patrullera colombiana y desde esta se hicieron disparos

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un incidente en el mar Caribe entre los barcos pesqueros hondureños Del Caribe 1 y Sea Dream 1 y la Armada colombiana revela la manipulación del servicio de posicionamiento GPS, poniendo en duda la información que se obtiene del mecanismo en tiempo real sobre la ubicación de los botes.

EL HERALDO tuvo acceso a documentos y videos acerca del mencionado percance en el Caribe, así como a las resoluciones sobre la cancelación definitiva del registro de los barcos involucrados en el hecho, aunque estas determinaciones todavía no están firmes.

El 10 de agosto de 2021, a eso de las 9:00 de la mañana, el Departamento de Análisis y Control Marítimo de la Marina Mercante de Honduras recibió una llamada de un oficial de la naval colombiana informando que habían detectado dos motonaves en las coordenadas latitud 15°48.3061”N, longitud 080°03.1575”W área de isla Cayo Serranía, territorio marítimo colombiano, dice un documento de la naval de ese país.

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Las autoridades suramericanas proporcionaron el nombre y matrícula de una de las motonaves y solo la matrícula de la otra debido a que el nombre no se encontraba visible.

Los oficiales del Departamento de Análisis y Control Marítimo de la Marina Mercante hondureña confirmaron que uno de los barcos es Del Caribe 1 con matrícula 1814899 y el otro es el Sea Dream 1 con registro 1812552, los cuales según su sistema de posicionamiento satelital aparecían en otro lugar geográfico.

La baliza del pesquero Del Caribe 1 reportaba que este estaba en la latitud 1600 N, longitud 80.10 W; mientras que el Sea Dream 1 aparecía en la latitud 16°14’30.12”N, longitud 81°19’38.28”O, ambas referencias corresponden a aguas hondureñas.

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Esta frontera marítima es una zona caliente ya que los barcos hondureños pueden acercarse o traspasar la línea por cuatro razones: pesca ilegal, narcotráfico, para servir de banderas a los traficantes de droga o para el tráfico de combustible.

Ante el manejo de dos posiciones distintas en poder de dos autoridades diferentes, EL HERALDO Plus le consultó a Edgar Regalado, gerente de la empresa Distech -representante en Honduras de la empresa francesa CLS, que es la proveedora del sistema GPS- sobre qué fue lo que pasó.

El gerente no explicó con certeza lo que realmente sucedió con su equipo instalado en Del Caribe 1 y Sea Dream 1 para que transmitieran posiciones diferentes de donde realmente las naves estaban navegando.

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“Nosotros la instalamos (la baliza) en el barco y nos aseguramos que este equipo funcione y transmita, mas no somos responsables del monitoreo y tampoco somos responsables si este equipo se quita o manipula”, sostuvo.

Aseguró que Distech le certificó a la autoridad marítima que la baliza funcionó y que “ellos tendrán que hacer sus propias averiguaciones, comparar información y llegar a una conclusión”.

Explicó que cualquiera puede manipular la baliza pues “son puros conectores”, pero para evitar eso se le instala un marchamo, el cual tiene que romperse en caso de desmontarse para colocarla en otro barco; por otro lado el sistema tiene una alerta de desconexión, pero “ese día no ocurrió nada”, justificó Regalado.

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Insultos y balas

Tras verificar que realizaban pesca ilegal, la armada colombiana inició el procedimiento de interdicción, sin embargo, los pesqueros al detectar la presencia de los navales iniciaron el escape, dejando atrás a los cayuqueros y buzos, que luego fueron rescatados por otro barco.

En un video difundido en internet se escucha cuando desde el guardacostas colombiano un naval dice “Pitale, pitale, pitale”, seguidamente suena una sirena, luego una patrullera interceptora trata de ponerse en el camino de Del Caribe 1. “Puede ser hondureño”, se escucha en la cabina; luego alguien grita “pare máquinas, pare máquinas”.

En el extracto de otro video, captado esta vez desde el pesquero, se oye gritar: “Somos hondureños, somos hermanos, necesitamos comer, en Honduras no hay nada, brother”.

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Desde una patrullera rápida que ha iniciado la persecución, un colombiano pide que se pare la máquina y como respuesta se escucha “no podemos. Agarremos esa mierda y se las tiramos”, dice un pescador en una actitud hostil.

En un tercer extracto de un video se aprecia cuando un naval colombiano realiza cuatro disparos de advertencia. “Mire, nos están disparando, nos están disparando”, dice un pescador mientras otro pregunta si grabó eso.

En el informe de la Armada colombiana enviado a la Marina Mercante hondureña no se mencionan los disparos. Lo que sí se describe es que tomando en cuenta que las motonaves procedieron con rumbos diferentes, se concentró el desarrollo de la interdicción marítima en la embarcación de nombre Del Caribe 1, la cual “intenta ser abordada por la URR de guardacostas de Colombia y el ARC almirante Tono, sin resultados positivos”.

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Dicha embarcación -continúa describiéndose en el documento-, en su afán de evitar ser interdictada y abordada, realizó maniobras riesgosas para la navegación, comprometiendo la seguridad de las unidades de la Armada y a su personal.

Dichas maniobras consistieron en “cruces indebidos en sentido babor estribor por la proa del ARC Almirante Tono (cortaron la proa). Lanzaron objetos contundentes como lo son rezones, varillas, remos, baldes a la URR de guardacostas de Colombia. Lanzaron cabos a la URR de guardacostas de Colombia con el fin de empropelarla”.

Una vez que el pesquero ingresó a las aguas hondureños, dice el reporte, se comunicó con el guardacostas informando que debido a la persecución dejó atrás a los pescadores, 36 pangas con 72 tripulantes, por lo que solicitó ayuda para el rescate.

La embarcación identificada como Sensación, la cual tiene autorización para pescar en aguas colombianas, rescató a 120 pescadores, los que horas después fueron entregados a los capitanes de los barcos Del Caribe 1 y Sea Dream 1.

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El capitán de fragata y asesor de la Dirección General de la Marina Mercante, Geovanny Ochoa, confirmó el percance y detalló las acciones que se han tomado.

Aseguró que el Departamento de Análisis y Control Marítimo, luego de un análisis del sistema de monitoreo satelital, ya identificó la forma de operar de los botes pesqueros para aparentar que están en un punto del mar cuando realmente están a muchas millas náuticas de distancia infringiendo la ley.

“Se analizó posición por posición y se logró determinar que ambas embarcaciones, tanto el Sea Dream 1 y Del Caribe 1, desactivaron la baliza”, expuso.

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Consecuencias

Tomando en cuenta la información de la Armada colombiana, los análisis realizados por el Centro de Información Marítima ( CIM) y el informe técnico del Departamento de Análisis y Control Marítimo y los antecedentes de las embarcaciones, la Marina Mercante, mediante resolución N* DGMM/133/2021 de fecha 20 de septiembre de 2021, canceló el registro del pesquero Del Caribe 1 y, mediante la resolución N* DGMM/142/2021, de fecha 27 de septiembre de 2021, la del Sea Dream 1.

En ambos casos ninguna resolución está firme, ya que, de haber sido apeladas, será la Secretaría de Defensa la que tenga la última determinación. En caso de que las dos decisiones queden firmes se perderán dos fuentes de empleo para unos 120 misquitos. La embarcación Del Caribe 1 está arrendada por la Oficina Administradora de Bienes Incautados ( OABI) a la sociedad mercantil Inversiones del Cangrejal, responsable de la operación del mencionado bote.

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La Marina Mercante el 11 de agosto requirió a la abogada Sarinha Samanta Zelaya, en su condición de apoderada legal de Inversiones del Cangrejal, pero ella no se pronunció sobre el requerimiento.

En las dos resoluciones se establece que se requiera a la empresa de monitoreo satelital Distech para que de forma urgente den solución a los problemas que sus equipos presentan, al verse en el Centro de Información Marítima que las embarcaciones se encuentran navegando en aguas hondureñas cuando en tiempo real “están cometiendo actos no autorizados violentando soberanía de otro país”.

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