De 429 medicamentos, Salud solo compró 70: "Esta situación afecta a pacientes y familiares"

Tegucigalpa, Honduras.- De 429 medicamentos que la Secretaría de Salud (Sesal) debió comprar para abastecer los hospitales en el 2025, solamente logró adquirir 70 (el 16%) a través de la licitación pública nacional 07-2024. Ahora busca obtener el resto a través de contrataciones directas.

Actualmente, el desabastecimiento en los hospitales mantiene en una constante desesperación y sufrimiento a miles de pacientes. El riesgo de que esa angustia se incremente depende de la agilidad de la comisión evaluadora de esas compras directas para que los insumos puedan ingresar al almacén central a más tardar el mes de octubre.

Luego que la Licitación Pública Nacional 07-2024, realizada en octubre de ese mismo año, fracasara, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) advirtió de un posible desabastecimiento de insumos para el 2025, sin embargo, las autoridades sanitarias ignoraron la alerta.

Aunque a ministra de Salud, Carla Paredes, recientemente manifestó que implementará el proyecto de entrega de medicamentos a domicilio a los pacientes, diferentes sectores sociales se preguntan qué insumos son los que se van a distribuir si no hay; además las compras directas están en sus primeros pasos.

Y es que los pacientes con tratamientos oncológicos, de esclerosis y los que sufren de la salud mental viven momentos críticos. "En el hospital San Felipe no hay Bicalutamida, Bleomicina y Exemestano; en el Hospital Escuela desde hace tres meses no hay Rituximab, dijo Sandra Aquino", presidenta de la Asociación de los Pacientes con Cáncer Fe y Esperanza.

EL HERALDO Plus tuvo acceso al listado de los 70 medicamentos comprados por Salud, así como los otros 359 que se adquirirán mediante compras directas. En la información, dos de estos medicamentos mencionados por Aquino, vitales para los pacientes, siguen en lista de espera.

Ante esto, Aquino explicó que durante este 2025, el sistema de salud ha enfrentado una crisis en cuanto al desabasto de medicamentos oncológicos, tanto en el Hospital San Felipe, en el Hospital Escuela como en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

“Esta situación afecta no sólo a los pacientes, sino también a sus familias. Esa larga espera conlleva ansiedad, incertidumbre que repercute no solo en su estado anímico, sino también el sufrimiento físico. Los pacientes sienten temor, miedo a que su cáncer avance. Es una impotencia porque nuestro sistema de salud no responde a tiempo, todo eso provoca un desgaste muy injusto”, lamentó Aquino.

Describió que cada uno de los medicamentos son esenciales, ya sea para aliviar el dolor, para detener la progresión del tumor, dar esperanza y calidad de vida. "Los médicos tienen claro que cuando el tratamiento se descontinúa hay una descompensación de los pacientes, lo cual puede llevarlos a la muerte", añadió.

El desabastecimiento de medicinas en los centros asistencias del país no es nada nuevo, pero a partir del 2022, la situación se incrementó debido a que las autoridades de la Secretaría de Salud no priorizaron las compras, poniendo en riesgo la vida de miles de hondureños.

En el 2021 las adquisiciones se realizaban por un fideicomiso manejado a través de un banco, el cual había dado buenos resultados y el desabastecimiento era menor, no obstante, el presente gobierno decidió eliminar esa modalidad, lo que llevó a la precariedad al sistema sanitario.

Aunque la administración de la presidenta Xiomara Castro colocó al sistema bajo un estado de emergencia sanitaria, las autoridades de salud no han sido capaces de realizar una licitación exitosa, comprometiendo de esa forma la vida de miles de pacientes que a diario claman por medicinas en los distintos centros asistenciales.

Según un informe de la ASJ, para el 2022 el gobierno disponía de 2,297 millones de lempiras para el abastecimiento de medicinas, pero al no poder realizar una licitación, la Secretaría de Salud recurrió a la compra directa de 181 medicamentos de los cuales solo adquirió 144, equivalente al 79% a un costo de 600.9 millones de lempiras.

El mismo estilo de compra de 314 medicamentos prevaleció en el 2023 a un costo de 1,394 millones de lempiras. Ese mismo año, Salud lanzó la licitación LPN 08-2023 para adquirir 383 medicamentos —que abastecerían a sistema en el 2024— de los cuales solo se adjudicaron 252 o sea solo el 65%. Esta adquisición permitió que en el 2024 los centros médicos no entraran en calamidad.

De acuerdo con Samuel Santos, presidente del Colegio Médico de Honduras, el desabastecimiento en los hospitales es una situación crónica en la que gran parte de la sociedad hondureña es culpable por el silencio que guarda en la atención de un problema que ahora se hace visible.

“El presupuesto para salud debe ser del 12% del Presupuesto General de la República. Este año debió haber sido de 49,000 millones de lempiras y solo se asignaron nada más 29,200 millones. Aunque ha habido aumento no es el presupuesto que se necesita”, cuestionó.

"Ojalá —continuó— que este año los sectores políticos que están ofreciendo salud y educación puedan aprobar un presupuesto de acuerdo con las necesidades de la salud de los hondureños".

Por otro lado, lamentó que una de las primeras trampas que tiene el sistema para la compra de medicamentos es la Ley de Contratación de Estado, que exige muchos requisitos y que obliga a tardarse más de seis meses en hacer una licitación.

“No podemos comparar la compra de llantas con medicamentos oncológicos y es que el Estado mismo puso la trampa para que las licitaciones fracasaran y este gobierno ha cometido el error de seguir los pasos de sus antecesores diciendo desde la arenga política que son un gobierno diferente, que son un gobierno revolucionario y socialista y en el fondo hacen lo mismo que el gobierno anterior”, criticó.

Para Santos, el desabastecimiento que hay actualmente en los centros asistenciales “es la misma historia de los gobiernos anterior, aquí nada cambia. Nosotros como Colegio Médico no apoyamos a uno u otro gobierno, sino que apoyamos lo que técnicamente se tiene que hacer”, precisó el presidente de CMH.

En la medida pasan los meses el riesgo de caer en un desabastecimiento mayor es cada vez más alto, no solo porque la Licitación Pública Nacional 07-2024 resultó en fracaso, sino porque de 429 medicamentos a adquirir solo se lograron comprar 70.

Otro de los problemas es la tardanza en la realización de las compras directas, que ese es el mecanismo que utilizarán para los restantes 359.

A mediados de la semana pasada, la Sesal lanzó un proceso de compra directa de 359 medicamentos que quedaron pendientes, pero ninguna autoridad de ese ministerio logró explicar el presupuesto que tienen para estas adquisiciones, ya que la asignación gubernamental fue desajustada en 555 millones de lempiras.

En el 2024 el gobierno había aprobado 2,284 millones para la compra de los medicamentos a usar el 2025, pero extrañamente extrajo de ese monto 555.5 millones, dejando a la Secretaría de Salud nada más con un monto disponible 1,728.5 millones.

De esta cantidad 1,090 millones fueron comprometiendo en la compra de los 70 medicamentos adjudicados, quedando al final un saldo de 638.5 millones.

De estos 638.5 millones, Salud ejecutó 347 millones para responder a necesidades de urgencia o para algunos pagos de medicamentos, quedando al final disponible solamente 295.5 millones de lempiras para la compra directa de los 359 medicamentos que aún faltan de adquirir.

A través de Relaciones Públicas de la Secretaría de Salud se intentó conocer más detalles del proceso de compra directa de medicamentos. Dijeron que buscarían a alguien para dar respuesta a las interrogantes de este rotativo, pero hasta el cierre de esta edición nunca pasó.

De acuerdo con la doctora Blanca Munguía, directora de sector social de la ASJ, las compras directas que se están realizando es el resultado de un proceso de licitación que resultó fallido.

“Nuestro análisis técnico evidencia que en la compra de la licitación 07-2024 hubo condicionantes que en otros procesos no se han dado, especialmente se cerraron espacios como no subsanables en formato, eso descalificó a muchas empresas”, afirmó.

Lo que llama la atención es que en los procesos de años anteriores eso no se ponía “¿entonces quién dio la orden para que en esta licitación se colocara un candado porque a pesar de haberse tenido 40 proveedores que ofertaron y pudieron haber tenido un porcentaje alto de acceso a medicamentos, eso no se logró”, denunció.

Ahora con la puesta en marcha de las compras directas “es importantísimo la transparencia, la agilidad, la eficiencia de la comisión evaluadora dando prioridad al mecanismo de evaluación y lograr lo más pronto posible tener el reporte de adjudicación y así avanzar”.

En este momento la población con enfermedades crónicas y críticas como oncológicas y psiquiátricas y otras están expuestas, porque "muchos de los medicamentos que no se lograron adjudicar corresponden a tratamientos de personas con este tipo de patologías que demandan los más pronto posible tener acceso para seguir con el tratamiento", detalló.

Sobre cuando podrían estar disponibles las nuevas compras, Munguía explicó que después de la apertura de las ofertas, viene el proceso de evaluación de una comisión que analiza los elementos técnicos, financieros y las especificaciones y por ser un proceso de más de 300 items toma un tiempo.

Si la comisión logra ser eficiente y terminan la evaluación a finales de agosto, luego viene un mes para la coordinación con el proveedor, entonces los primeros medicamentos estarían entrando a inicios de octubre, proyectó Munguía.

Ella exigió eficiencia y rapidez en la evaluación y adjudicación para evitar un desabastecimiento catastrófico, ya que, de no haber entregas en octubre, las casas farmacéuticas difícilmente pueden hacerlas en noviembre y diciembre porque entran en un periodo de cierre de año.

Entre tanto, Melba Castellón, paciente de esclerosis múltiple y expresidenta de la organización que aglutina a los pacientes con esa enfermedad, manifestó que en el Hospital Escuela hay demora en la entrega de los medicamentos para atender esa patología, incluso algunos de los tratamientos se están comprando de forma inmediata y de manera directa “o sea que lo están haciendo por paciente”.

"Actualmente hay problemas con el Natalizumab, como no hay en existencia hay que estar haciendo a gestión cada mes. Eso es este año, del 2024 para atrás esto estuvo más difícil, había mucho desabastecimiento. En este año la crisis se presenta mayormente en el Hospital Escuela. Tenemos dos pacientes que estuvieron tres meses sin su medicamento", describió Castellón.

El pasado 10 de junio, la Secretaría de Salud informó que habían entregado medicamentos en los hospitales Escuela, San Felipe y el Instituto Nacional Cardiopulmonar, sin embargo, sectores y, sobre todo, los pacientes temen que se trate de un abastecimiento temporal.

En el Hospital Escuela recibieron 174 diferentes tipos de insumos, la mayoría material quirúrgico con el que pretenden cubrir las necesidades de lo que resta del año.

Miguel Osorio, portavoz de ese centro asistencial, afirmó que la inversión fue de 46 millones de lempiras. El anuncio de la llegada de material ocurrió semanas después de que pacientes denunciaran que no había ni siquiera hilo quirúrgico para operaciones.

El problema es que este año ha sido crítico para muchos pacientes, quienes necesitan medicamentos diariamente y un desabastecimiento representa desmejorar o, en el peor de los casos, la muerte.

"Como organización vemos que la planificación de las compras no es parte estricta en los planes de la Secretaría de Salud. ¿Qué le puede esperar a un paciente que no tiene su medicamento a tiempo? Una descompensación y a muerte”, advirtió Castellón.