Partido Liberal recobra su fuerza electoral con Nasralla y sus alcaldes
La popularidad de Salvador Nasralla y el trabajo territorial de varios alcaldes de importantes ciudades pueden ser determinantes para que el Partido Liberal regrese al poder
- 12 de noviembre de 2025 a las 16:22
Tegucigalpa, Honduras.- Tras 20 años sin ganar una elección, el Partido Liberal confía en volver al poder con una fórmula que combina la popularidad de Salvador Nasralla y la estructura de varios alcaldes que gobiernan en los principales municipios del país.
La última victoria liberal ocurrió en 2005 con Manuel “Mel” Zelaya, quien más tarde abandonó sus filas tras el golpe de Estado de 2009 para fundar, años después, el partido Libertad y Refundación (Libre).
La crisis política de 2009 provocó un cisma profundo en la institución liberal, arrastrando a gran parte de sus dirigentes, estructuras y votantes hacia la naciente fuerza de izquierda Libre, y relegándola a la tercera posición en las últimas elecciones.
Ahora, sin embargo, los liberales consideran que Nasralla es la figura que necesitaban para intentar recuperar el poder, después de ver al Partido Nacional gobernar tres períodos consecutivos (2010-2014, 2014-2018 y 2018-2022) y a Libre conquistar el siguiente.
En las pasadas elecciones primarias se detuvo, al menos, la caída sostenida del voto liberal: el Partido Liberal obtuvo 656,741 sufragios válidos, de los cuales 381,062 cayeron en la casilla de Nasralla. Esta cifra incluso supera la votación de Yani Rosenthal como candidato presidencial en las elecciones generales de 2021, cuando obtuvo 335,762 marcas.
"El Partido Liberal se ha convertido en una fuerza arrolladora. La sinergia de tener a un partido de más de 134 años y a un candidato con la popularidad y trayectoria limpia como la de Salvador Nasralla ha hecho que el partido no solamente sea fuerte en sectores urbanos, sino también en rurales", afirmó el diputado liberal Marlon Lara.
Desde que Nasralla irrumpió en la política en 2013, ha logrado consolidarse como un rostro que atrae votantes. Lo demostró en 2013 como el cuarto aspirante con más votos con el Partido Anticorrupción (Pac); en 2017 encabezando la Alianza de Oposición contra la Dictadura; y en 2021 al influir nuevamente en el triunfo de Xiomara Castro mediante la alianza entre Libre, el Pinu-SD y el Partido Salvador de Honduras (PSH).
Pero no todo se explica por su figura. El Partido Liberal tiene un valioso activo pese a los años de estar en la llanura: sus alcaldes. En 2021, los liberales ganaron alrededor de 90 corporaciones municipales, quedando en segundo lugar, por detrás de los nacionalistas (con aproximadamente 140).
El trabajo territorial se ha convertido en un pilar estratégico. Varios alcaldes liberales gobiernan municipios de alta carga electoral —San Pedro Sula, con Roberto Contreras; Villanueva, con Walter Perdomo; El Progreso, con Alexander López; La Ceiba, con Bader Dip; Puerto Cortés, con María Luisa Martell; Choluteca, con Quintín Soriano; y Comayagua, con Carlos Miranda—.
Los jefes municipales han consolidado estructuras que hoy sostienen buena parte de la maquinaria partidaria. Muchos de ellos, auténticos caudillos locales tras varios períodos en el poder municipal, operan como anclas políticas capaces de movilizar votantes y garantizar resultados en territorios clave.
Cabe destacar que en las elecciones primarias Salvador Nasralla dominó en Cortés con 171,756 votos. Este departamento, además de ser el que más votantes concentra (1.13 millones), se caracteriza por ser un territorio “bisagra”, llamado así por no tener una inclinación histórica hacia ningún partido político en particular.
Este mismo departamento fue ganado por Nasralla cuando aspiró a la Presidencia en 2013 y 2017, mientras que en 2021, ya en alianza, instó a sus seguidores a votar por Xiomara Castro para romper la continuidad del Partido Nacional.
Por otro lado, Lara reconoció que los departamentos donde el liberalismo enfrenta mayores dificultades para consolidar un triunfo definitivo son Francisco Morazán y Choluteca, ambos con una tradición más afín al Partido Nacional.
Lara señaló que Salvador Nasralla atrae a votantes indecisos, jóvenes y a gran parte de los electores nuevos, que para estos comicios suman un poco más de 700 mil.
Asimismo, apuntó que el descontento con el actual gobierno podría generar un “voto de castigo” que perjudique a Libre y, a la vez, beneficie al Partido Liberal.
“La gente el 30 de noviembre va a salir masivamente a votar porque quiere castigar a Libre, porque les incumplió las promesas de campaña”, declaró.