En el centro, oriente y occidente del país se priorizó alfabetización

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las historias son muchas: una mujer de 60 años que siempre soñó con leer y escribir, hoy puede hacerlo. Un hombre que trabaja en el campo y por las tardes recibe clases para, de una vez por todas, escribir su nombre cuando realiza una transacción bancaria. Un joven que por la situación económica nunca fue a la escuela y ahora aprende como si estuviera en primer grado.

Son casos completamente aislados, pero tienen un solo fin: acortar la brecha de analfabetismo en Honduras.

Todos forman parte del programa “Yo sí puedo”, que inició en 2023 y en menos de un año, según la Secretaría de Educación, dejó 100 municipios libres de analfabetismo.

Según análisis realizados por EL HERALDO Plus, estos municipios están ubicados en 15 departamentos del país, especialmente en el oriente, centro y occidente.

Sin embargo, hay tres departamentos donde la población mayor de 15 años no ha sido capacitada para aprender a leer y escribir.

Además, Educación no ha mencionado cuál es la meta a alfabetizar para declarar a Honduras libre de analfabetismo en 2024. Según estándares de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), para que esto ocurra la tasa de analfabetismo debe ser inferior al 5%.

En Honduras, la tasa de analfabetismo en 2022 se situó en 13.7%.

Aunque los reportes de la Secretaría de Educación dicen que 100 de los 298 municipios del país ya están libres de analfabetismo, hay quienes cuestionan que son cifras que solo maneja Educación por lo que se tendrían que revisar.

“Valiéndonos de la información y de lo que ellos promocionan a nivel de 100 municipios con respecto al tema de analfabetismo, hay cuestionamientos de que esas cifras no son reales y que si se hace una investigación profunda a nivel de cada uno de los municipios, nos daremos cuenta que en realidad todavía hay muchos analfabetas dentro del sistema por diferentes factores”, explicó Jhonny Varela, experto en temas educativos.

Afirmó que para nombrar estos 100 municipios libres de analfabetismo probablemente buscaron puntos geográficos donde la tasa de analfabetismo era baja, pero “en aquellos lugares donde los índices de analfabetismo sean más altos, la población sea un poco más reacia y que no hayan condiciones en las cuales pudieron haber aplicado la estrategia, probablemente no van a dar datos”.

EL HERALDO Plus visitó varios municipios donde se está aplicando el programa “Yo sí puedo”. Durante el recorrido se conocieron casos en los que las personas contaban cómo el método cubano les había ayudado a aprender a leer y escribir, unas con más dificultades que otras.

“La meta de acá es diferente para mí porque yo no sabía escribir mi nombre ni números y ahora puedo. Todo es ponerle interés para aprender”, comentó doña Margarita, una mujer de 51 años que reside en Cane, La Paz.

Este es uno de los municipios que aparece en la lista de los 100 que fueron declarados libres de analfabetismo a nivel nacional. Solo en el departamento de La Paz hay 13 municipios (de 19 en total) en los que gran parte de su población mayor de 15 años sabe leer y escribir gracias al programa. Sin embargo, se desconoce si los restantes seis están en los planes de 2024 por falta de información.

Olancho, por su parte, es el departamento con más municipios declarados libres de analfabetismo, pues en menos de un año los capacitadores llevaron el método cubano a 16 de sus 23 municipios. En Lempira, ubicado en la zona central de Honduras, fueron 12, de los 28.

El Paraíso, en el oriente, y Santa Bárbara, en el noroccidente, suman 20 municipios libres de analfabetismo (10 cada uno, el primero tiene 19 municipios en total, mientras que el segundo 28).

Según los reportes de Educación, los 100 municipios están en 15 departamentos.

La Secretaría de Educación declaró el primer municipio libre de analfabetismo el pasado 8 de agosto de 2023 y cuatro meses después (el 13 de diciembre) afirmó que ya eran 100.

“Este hito refleja nuestro compromiso colectivo con la educación y el progreso a través de los programas innovadores, dedicación de maestros ejemplares y el apoyo incansable de nuestras comunidades hemos alcanzado una meta fundamental que allana el camino hacia el futuro brillante para todos nosotros”, dijo el designado presidencial, Renato Florentino Pineda, cuando dio el anuncio.

En un amplio comunicado, Educación mencionó que 138,876 personas de 100 municipios fueron alfabetizadas en 2023 y que en 2024 esperan lograr que Honduras sea declarada libre de analfabetismo.

“Felicitamos al Gobierno de la presidenta Xiomara Castro y al secretario de Educación, el señor Daniel Sponda, por poner el derecho a la Educación en el centro de la priorización del desarrollo del país y, sobre todo, concretamente en el centro de la vida de las personas para que tengan una vida decente, un trabajo decente y para que a su vez participen activamente de los destinos de su vida, de su familia y de las comunidades”, reaccionó Romina Kasman, especialista en educación de la oficina regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) tras el anuncio.

Afirmó que este logro está basado en la solidaridad e integración regional, ya que la alfabetización se realizaba bajo el programa “Yo sí puedo”, dirigido por especialistas cubanos.

EL HERALDO Plus consultó sobre la meta de alfabetización, tomando en cuenta que datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dicen que para 2022 unas 700 mil personas mayores de 15 años no sabían leer ni escribir, pero no recibió respuesta por parte de Educación.

De acuerdo con el experto en educación, Jhonny Varela, la Secretaría de Educación ha manejado estas cifras de forma muy reservada, especialmente al hablar sobre las personas alfabetizadas en cada municipio, pues desde la oficina de relaciones públicas dijeron que esos datos los tenían los cubanos.

“Los antecedentes en programas, por ejemplo en el 2008, se hizo toda una iniciativa en temas de poder reducir el analfabetismo en Honduras y los logros no fueron tan significativos”, cuestionó Varela, al afirmar que para erradicar completamente el analfabetismo se requiere de una “estructura del Estado y no directamente de que los profesores o los estudiantes puedan atender a esta población”.

Al ser consultado sobre los resultados en otros países, afirmó que para que el programa funcione no solo debe aplicarse los cuatro años que dura un gobierno, sino que debe ser parte de la política educativa, incluso en gobiernos venideros.

Además, se debe persuadir a la población para capacitarse, especialmente a los adultos y adultos mayores, quienes trabajan o piensan que no les servirá de nada aprender a leer y escribir .

Este es uno de los principales factores, así como la economía en los hogares, pues aunque la capacitación y materiales son gratis -en muchos casos- requiere gastos adicionales como pasajes y comida.

En el recorrido realizado por varios municipios del país, EL HERALDO Plus constató que varios de los alfabetizados deben movilizarse hasta un punto en específico tres veces a la semana. Algunos llegaban caminando y otros utilizaban transporte, pero se trata de un “esfuerzo adicional” para poder aprender algo que soñaron toda su vida: leer y escribir.

Doña Perfecta Cabrera, quien también reside en Cane, La Paz, lo soñó desde que era una niña, pero la vida no le permitió lograrlo. Sé quedó huérfana a los seis años y cuando menos pensó le tocó trabajar para sacar a su familia adelante.

Trabajó tan fuerte para que sus hijos lograran lo que ella no pudo, al menos no hasta que cumplió 54 años.

“Si uno no hace el esfuerzo cómo le va a hacer, no es como cuando se tienen a los padres que los mandan a la escuela a estudiar”, comentó.

La mujer se graduó del programa en 2023 y, con voz baja y una sonrisa, prometió que no se rendiría hasta que pudiera leer y escribir a la perfección.

El testimonio de esta mujer confirma que con perseverancia y constancia se puede salir del analfabetismo, aunque las cifras no permitan saber cuál es la cobertura de Educación y cuántos hondureños, como doña Perfecta, aprendieron a leer y escribir como parte de la meta trazada a inicios de 2023.