El cisma del 28 de junio de 2009 tiene su génesis en un resentimiento político sostenido, que un mesías populista supo abanderar a su favor y, con ello, dividir a la familia
El cisma del 28 de junio de 2009 tiene su génesis en un resentimiento político sostenido, que un mesías populista supo abanderar a su favor y, con ello, dividir a la familia