En 2015 llegó al fútbol hondureño el argentino Luciano Ursino, quien se presentaba como una de las nuevas armas en ataque del Real España. Tras una floja campaña del cuadro aurinegro, Ursino supo destacar, sin embargo, el cuadro sampedrano lo dejó escapar. Ahora, seis años después de su marcha de San Pedro Sula, Ursino brilla en la prestigiosa Copa Libertadores con un club que también viste de amarillo y negro.