El dicho popular que cada bebé viene con una torta bajo el brazo se materializó para 100 madres en el Hospital Escuela Universitario.
Un grupo de 13 voluntarias del Comité Pro-Vida llevaron hasta la sala de puerperio del centro asistencial, un lote de 100 canastas equipadas con frazadas, ropa, pañales y alimentos.
Martha Lorena Alvarado, colaboradora de la organización informó que la actividad se realiza mensualmente por las voluntarias a fin de mostrar con este detalle el valor de la maternidad.
“Al traer una sonrisa y los regalos las madres lo reciben como una bendición especial de parte de su hijo. Y que la vida es un don no un problema, como lo ve la sociedad”, manifestó.
Por su parte, María Teresa Álvarez, coordinadora de las voluntarias, detalló que para financiar el donativo organizaron dos fiestas benéficas.
“Con las ayudas que recibimos entregamos este mes cuatro mil lempiras en antibióticos, una lavadora y una secadora para la sala de neonatología”, pormenorizó.