Comayagüela, Honduras-. Agobiados por la extorsión, el alto precio de los combustibles y la muerte de conductores, los motoristas de buses rapiditos realizaron ayer un nuevo paro de labores.
Los trabajadores del volante de la ruta Carrizal-La Sosa dejaron de prestar el servicio a las 11:00 de la mañana, luego de que unos individuos dejaran dos celulares en la terminal
de buses.
“Estamos cansados de tanta extorsión, nos están matando y esa nueva fuerza que crearon, que es supuestamente para darnos seguridad, no hace nada”, expresó un conductor de
forma anónima.
Inseguridad
Según relatos de los conductores de esta ruta, hacen el pago de la extorsión a cuatro grupos criminales.
“El rubro del transporte está callado, está amarrado, ya no soportamos tanta inseguridad y estamos desesperados”, agregó el entrevistado.
Durante el último mes se han reportado varios paros de transporte por el alto costo que pagan los choferes a los dueños de las unidades.
“Queremos una verdadera seguridad, que nos garantice que podemos trabajar con tranquilidad, somos trabajadores del día a día”, exigió.
