Tegucigalpa, Honduras
Honduras es el país de la región que más posiciones avanza en el ranking de competitividad, así lo confirma el Informe Global de Competitividad (IGC) 2015-2016 elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM).
Este índice ubica -para este año- a Honduras en el puesto 88 entre 140 naciones, 12 posiciones más arriba respecto del puesto del 2014.
La posición actual que ocupa Honduras es similar a la de países con un proceso de transición que fundamenta la competitividad en su dotación de recursos naturales y mano de obra no calificada a la etapa de mejoras en la eficiencia de los mercados.
El IGC para medir el grado de competitividad de un país capta las bases macro y microeconómicas de la competitividad, es decir, mide la manera en que se utilizan los recursos de que dispone y su capacidad para proveer a sus habitantes un alto nivel de vida.
La medición es a través de un ranking en donde posiciones cercanas al número 1 muestran un alto nivel de competitividad y posiciones iguales o superiores a 100 muestran un bajo nivel de competitividad en las economías.
Con esto se busca medir el potencial que tiene cada país para alcanzar tasas de crecimiento sostenidas en el mediano y largo plazo, y a su vez influye en las políticas públicas ya que puede ser utilizado principalmente para guiar decisiones de inversión de empresas internacionales.
En el caso de la región centroamericana, dicho índice ha mostrado un comportamiento volátil y con muchas diferencias, tanto así que Panamá y Costa Rica se encuentran en las posiciones más altas en comparación a los países de la región, debido al mejoramiento global de sus economías.
Sin embargo, estos dos países han mostrado un relativo estancamiento debido a la caída de precios de los productos que se comercializan, bajos niveles de comercio, inversión y ahorro, así como el bajo crecimiento de la productividad.
Asimismo, hablando específicamente de la competencia, la reorientación en la gestión de las necesidades de consumidores -mediante innovación, investigación y desarrollo-, y la proporción de suministros conforme a la demanda.
La posición de Honduras en el ICG ha mantenido una progresiva recuperación en el ranking del índice con respecto a las posiciones que venía alcanzando en años anteriores.
En el reporte se puede observar que Honduras alcanzó la posición 88 en el ranking de 140 países del mundo, lo que a nivel cuantitativo representó una mejora de 12 posiciones respecto al año anterior (posición 100 en 2014) y 23 posiciones respecto al año 2013 (posición 111).
Lo anterior revela un avance importante en el logro de ciertas condiciones que hacen al país más competitivo, reflejado en la mejora de 9 de los 12 pilares que mide el IGC.
Si se analiza el comportamiento del índice para el país para el último informe, y considerando la tendencia de los últimos años, se observa una importante recuperación entre 2014 y 2015.
Destaca principalmente el repunte alcanzado en el pilar de innovación e infraestructura (10.2%), Instituciones (7.8%), Enseñanza Educación Superior (7.5%) y Eficiencia en el Mercado de Bienes (5.0%).
Honduras es el país de la región que más posiciones avanza en el ranking de competitividad, así lo confirma el Informe Global de Competitividad (IGC) 2015-2016 elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM).
Este índice ubica -para este año- a Honduras en el puesto 88 entre 140 naciones, 12 posiciones más arriba respecto del puesto del 2014.
La posición actual que ocupa Honduras es similar a la de países con un proceso de transición que fundamenta la competitividad en su dotación de recursos naturales y mano de obra no calificada a la etapa de mejoras en la eficiencia de los mercados.
El IGC para medir el grado de competitividad de un país capta las bases macro y microeconómicas de la competitividad, es decir, mide la manera en que se utilizan los recursos de que dispone y su capacidad para proveer a sus habitantes un alto nivel de vida.
La medición es a través de un ranking en donde posiciones cercanas al número 1 muestran un alto nivel de competitividad y posiciones iguales o superiores a 100 muestran un bajo nivel de competitividad en las economías.
Con esto se busca medir el potencial que tiene cada país para alcanzar tasas de crecimiento sostenidas en el mediano y largo plazo, y a su vez influye en las políticas públicas ya que puede ser utilizado principalmente para guiar decisiones de inversión de empresas internacionales.
En el caso de la región centroamericana, dicho índice ha mostrado un comportamiento volátil y con muchas diferencias, tanto así que Panamá y Costa Rica se encuentran en las posiciones más altas en comparación a los países de la región, debido al mejoramiento global de sus economías.
Sin embargo, estos dos países han mostrado un relativo estancamiento debido a la caída de precios de los productos que se comercializan, bajos niveles de comercio, inversión y ahorro, así como el bajo crecimiento de la productividad.
Asimismo, hablando específicamente de la competencia, la reorientación en la gestión de las necesidades de consumidores -mediante innovación, investigación y desarrollo-, y la proporción de suministros conforme a la demanda.
La posición de Honduras en el ICG ha mantenido una progresiva recuperación en el ranking del índice con respecto a las posiciones que venía alcanzando en años anteriores.
En el reporte se puede observar que Honduras alcanzó la posición 88 en el ranking de 140 países del mundo, lo que a nivel cuantitativo representó una mejora de 12 posiciones respecto al año anterior (posición 100 en 2014) y 23 posiciones respecto al año 2013 (posición 111).
Lo anterior revela un avance importante en el logro de ciertas condiciones que hacen al país más competitivo, reflejado en la mejora de 9 de los 12 pilares que mide el IGC.
Si se analiza el comportamiento del índice para el país para el último informe, y considerando la tendencia de los últimos años, se observa una importante recuperación entre 2014 y 2015.
Destaca principalmente el repunte alcanzado en el pilar de innovación e infraestructura (10.2%), Instituciones (7.8%), Enseñanza Educación Superior (7.5%) y Eficiencia en el Mercado de Bienes (5.0%).
