Opinión

Insulsez politiquera

Insulsez: insipidez, sosería, estupidez, insustancialidad. Politiquero: parlanchín, impostor, farsante, embaucador. Los politiqueros insulsos distraen sin gracia ni agudeza. Inoficiosos.

Villeda señaló a Zelaya como la “Chula” que hace temblar al oficialismo. Para el dicharachero así identifica al que asusta. Carente de seriedad y limitación en poder y saber responder con educación y ponderación la observación de un televidente. Zelaya, celular en mano, demostración inequívoca del limitado, aseguró que chulas eran los tres fracasados politiqueros invitados: dr. Zelaya, abogado Villeda e ingeniero Nasralla. Este último ocupa cualquier espacio para acusar de ladrones a quienes gobiernan y gobernaron. ¿Callan porque son en verdad corruptos o no les incomoda la aseveración? El silencio es aceptación. Indignidad.

Un diputado periodista señala a hermanos de JOH como delincuentes y se queja porque no hay libertad de expresión en esta dictadura. Si fuera un régimen totalitario no habría ninguna posibilidad que él y otros ejercieran el libertinaje. Toleteados y gaseados estarían en Cuba o Venezuela.

La excandidata tilda de “soldaditos” a los miembros de las Fuerzas Armadas. Olvidadiza la pobre doñita. Esos soldaditos le sirvieron en demasía a ella y familia, y fueron los que no permitieron que su aluzado marido violentara aún más la Constitución. En un país serio con militares garantes de la ley y no de componendas políticas, estaría preso. Los “soldaditos” continúan protegiéndolos. Inmerecido irrespeto.

Un irreverente asesor presidencial habla insulseces y compromete al gobernante que desafortunadamente lo permite a no ser que para eso le paga, su “ochentío”. Él no tiene culpa, sino quien lo hizo consiliario.

El designado arremete contra el jefe militar por capricho muy privado. No se ubica ni cubica en este gobierno que a pesar de sus generales conocidas lo mantiene recibiendo cruceros. Calladito se disimula el delito.

Profesionales y prófugos del estudio de libre decisión, se exhiben igual. Otros entrevistados destilan ignorancia y agresividad creyendo que con insulseces politiqueras ganan aplausos. Dando circo. El abogado exfiscal, exdiputado, exsecretario de Seguridad, de Relaciones Exteriores, Gobernación y catedrático, escribe sendas inflexiones de lo que nunca hizo cuando debió y pudo.

Otro que fue presidente del Legislativo y sigue calentando un curul es un acomodador en democracia al asegurar que su partido político, el Liberal, ha dado a Honduras los mejores logros. Obvia el sureño asambleísta que han gobernado durante 20 años y que los nacionalistas 13 hasta ahora, que estamos así de jodidos por el bipartidismo sectario y que la cuota de irresponsabilidad mayor la tiene su partido que ahora está a punto de desaparecer por incapaces y faltos de liderazgo. Su mejor demostración antidemocrática es amenazar a quienes osaron pensar con todo su derecho y no acataron las órdenes de sus anacrónicos dirigentes.

No avanzamos en democracia y sus muchos beneficios por la incivilidad repleta de estupideces de los embaucadores que dicen ser políticos.