Editorial

Documentación Pandora  

Si en el 2016 fue expuesta la evasión fiscal en Panamá, hoy el Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos revela al mundo las redes que facilitan a personas muy pudientes, poderosas e influyentes -políticos, funcionarios, empresarios, artistas- evitar parcial o totalmente el pago de impuestos de acuerdo a las ganancias obtenidas, con frecuencia de origen ilícito, enviándolas a paraísos fiscales en donde la secretividad bancaria las protege del escrutinio fiscal y ciudadano. Tales trillonarias sumas remitidas a paraísos fiscales podrían ser invertidas en las naciones de origen de los dueños, lo que crearía empleos y actividades productivas que parcialmente aliviarían graves problemáticas sociales y facilitarían el combate a la corrupción e impunidad, reduciendo la creciente desigualdad, hoy en día más notoria que nunca antes, causante de conflictividad y descontento.

Al evadir obligaciones fiscales y hacer escarnio de la justicia tributaria: a mayores ingresos mayores impuestos, su pago recae, desproporcionadamente, en las clases media y baja.

Para enfrentar tan enorme evasión, muchas naciones, en fecha reciente, acordaron conjuntamente establecer un impuesto corporativo del 15% aplicable a la brevedad, lo que requiere de la cooperación internacional para garantizar su efectiva aplicación, fortaleciendo regulaciones bancarias internacionales que cierren espacios a subterfugios legales que han facilitado hasta ahora la evasión tributaria.

Honduras también la padece vía exoneraciones y dispensas fiscales otorgadas por los gobiernos a determinadas personas naturales y jurídicas, ahondando la regresividad y la inequidad fiscal en vez de la progresividad, algo política y económicamente insostenible en el mediano y largo plazo. Se requiere de un Gran Acuerdo Fiscal, consensuado entre diversos sectores nacionales.