Hace exactamente 16 años, el 14 de enero del año 2000, llegamos al Palacio Miguel Ángel Asturias, en la capital guatemalteca, para cubrir la investidura del nuevo presidente, Alfonso Portillo, más conocido como “Pollo Ronco”.
Impresionante discurso de investidura presidencial, como la mayoría de los mandatarios latinoamericanos: Le llegó la hora a los corruptos, la pobreza pasará a la historia en mi gobierno, “cero hambre”, guerra sin cuartel contra el narcotráfico, reducción del gasto público, en fin.
De pie en el pódium del Asturias, el presidente Portillo, imponente, al lado de su joven esposa y flanqueado por su séquito ministerial, inició su arenga exaltando la figura cuasi mesiánica en Guatemala del obispo Juan José Gerardi, asesinado brutalmente por presuntos militares el 26 de abril de 1996.
Empedernido defensor de los derechos humanos en un país marcado en esa época por una brutal represión militar, el obispo Gerardi fue asesinado días después de presentar el informe “Guatemala, nunca más”.
Los criminales le destrozaron la cabeza a golpes en el garaje de su parroquia. Portillo prometió que el abominable crimen no quedaría impune y que Guatemala entraba ese día en una nueva era, que habría un parteaguas, que haría lo que tenía que hacer para que el país de la Eterna Primavera cambiara.
Todo lo demás es historia. “Pollo Ronco” acabó en una cárcel en Guatemala y luego fue extraditado a Estados Unidos, acusado por peculado y lavado de activos.
El caso Gerardi sigue abierto hasta hoy en día y ni el gobierno de Portillo ni sus sucesores lo aclararon nunca. En 2010 se filmó una película sobre el horrendo crimen, protagonizada por un actor llamado Jimmy Morales Cabrera, que ayer, por esas vueltas de la vida –y de la política- tomó posesión como nuevo presidente de Guatemala.
Tiene frente a sí enormes retos, entre ellos, aclarar el caso de la película que protagonizó hace ya seis años.
Los guatemaltecos esperan que no termine como “Pollo Ronco”, que su discurso de ayer no solo haya sido retórica, como, por desgracia, ocurre en la mayoría de nuestros países.
*Periodista