Dañaron con fuego la embajada estadounidense en Honduras la que lamenta que mientras muchas personas intentan expresar sus opiniones en marchas pacíficas, otros individuos criminales aprovechan ese momento para participar en actos de violencia sin sentido.
Dañaron con fuego, las operaciones de la empresa Dole, quemando alrededor de 62 contenedores cargados con fruta, y siguen poniendo su sello de criminales de fuego al quemar más recientemente unos 50 vehículos de la Empresa Energía Honduras.
Todos estos actos deben ser llevados a la justicia y los buenos ciudadanos, líderes políticos y de otros grupos sociales debemos rechazar la violencia y proclamar el diálogo.
Los obispos miembros de la Conferencia Episcopal de Honduras en su plenaria de esta semana han orado mucho, a su vez trataron la gravedad de los conflictos que enfrentamos, sin dudar que en las manifestaciones pacíficas hay infiltración de elementos violentos. Los obispos creen que para enderezar Honduras se debe salir de la decadencia moral.
No olvidemos el clamor contra Sodoma y Gomorra que fue aumentando más y más, y el pecado se agravaba en extremo. Sodoma y Gomorra son un enorme ejemplo de cómo Dios se siente con el pecado.
Tenemos mucha maldad en el país. Hay quienes queman y deben ser atrapados y castigados con todo el peso de la Ley, como también los soberbios, ociosos, insaciables corruptos que ciegos no ven la mano del afligido y del humilde.
Los pueblos tienen derecho de plantear sus preocupaciones ante sus gobiernos, a través de marchas y protestas pacíficas y los Gobiernos están obligados a respetar las críticas para mejorar y resolver los problemas de manera pacífica.
Naciones como Estados Unidos, empresas internacionales y nacionales que creen e invierten en Honduras apoyan firmemente la libertad de expresión, la libertad empresarial y el derecho a la protesta pacífica, sin embargo, esos valores esenciales han sido vulnerados por criminales que aprovechando marchas pacíficas quieren incendiar el país.
Tags:
