Ver la cuenca del río Choluteca sin agua y observar los sequedales, los cultivos y pastos secos, compatriotas y animales sin acceso al agua de consumo, es triste y preocupante. Este panorama desolador lo vemos y vivimos todos los veranos, pero también es cierto que en la época lluviosa, gobernantes y gobernados vemos con indiferencia cómo el agua, un regalo de Dios, se pierde en el mar.
Para la cuenca se ha formulado un plan de desarrollo agrícola con el objeto de superar los mayores obstáculos para el desarrollo de la planicie de Choluteca, incrementar y estabilizar la producción agrícola para el consumo doméstico y para la exportación; mejorar la productividad en las tierras agrícolas, las cuales son muy limitadas en el país; crear oportunidades de empleo y minimizar el empleo estacional, hacer una utilización mayor y de uso múltiples de las fuentes de agua disponibles, obtener un desarrollo regional y rural balanceado. Estos objetivos se alcanzarían si el Estado de Honduras implementa el estudio que tiene en su poder del Proyecto de Desarrollo Agrícola de la Cuenca del Río Choluteca, que el Fondo de Cooperación Económica a Ultramar del Japón financió de conformidad con el convenio y préstamo HOP5, según el Decreto del Congreso Nacional 204-85 que aprueba el acuerdo del Poder Ejecutivo número 1991.
El proceso sistemático de la realización del estudio se inició en 1968 por una compañía consultora norteamericana. En 1977-1978, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) realizó el estudio de factibilidad del riego para un área de 16,000 hectáreas en la planicie del valle y la construcción de una presa embalse para riego y generación de energía eléctrica en la cuenca superior del río Choluteca.
En vista de la continua severidad de las sequías e inundaciones en el departamento de Choluteca, en el sur de Honduras, y con el deseo de acelerar el desarrollo agrícola y rural, en 1984-1985, el Gobierno de Honduras actualizó el estudio de factibilidad con la cooperación JICA y preparó el estudio “Proyecto de desarrollo agrícola de la cuenca del río Choluteca”, hasta el nivel de diseño final de febrero de 1985 a diciembre de 1988. En dicho estudio se propuso extender el área de riego a 20,600 hectáreas, los cultivos recomendados son la caña de azúcar, maíz, sorgo, arroz, ajonjolí, soja, cacahuate, hortalizas, frutales y pastos diversos, etc.
Basado en el estudio, el gobierno de Honduras decidió implementar el proyecto y solicitó la cooperación del gobierno del Japón, a través del Fondo de Cooperación Económica a Ultramar del Japón, para el financiamiento de la preparación de los diseños detallados del proyecto. Se aprobó el 18 de octubre de 1985. El gobierno firmó el contrato para servicios de ingeniería con la compañía consultora Nippon Koei Co Ltd., la cual fue contratada para el estudio de 21,000 hectáreas, pero la propia factibilidad del proyecto permite extenderse a 30,120 hectáreas.
El mayor obstáculo para el desarrollo de la planicie de Choluteca y de la Región Sur es la distribución irregular de la precipitación. Más del 90% de la precipitación anual se concentra en la estación lluviosa y continúa una época muy seca por seis meses, desde noviembre hasta abril. Esta concentración de precipitación en la época lluviosa ocasionalmente causa inundaciones en la parte baja de la planicie. Por lo tanto, es indispensable construir la presa de almacenamiento en la cuenca alta para que estacionalmente, y si es necesario anualmente, regule la descarga y asegure el agua para riego durante la estación seca. La construcción de dicho embalse será la única solución para superar a largo plazo el obstáculo para el desarrollo agrícola y socioeconómico de la planicie de Choluteca. En principio, el agua almacenada será utilizada para riego, pero al ser soltada para la irrigación, esta puede ser utilizada al mismo tiempo para la generación de 40.9 GWH. Lo mismo que tendrá capacidad para abastecer de agua a Tegucigalpa y Choluteca y, desde luego, las comunidades adyacentes a la cuenca. El costo del proyecto estimado en 1986 era de 397 millones de lempiras. Sin dudas, en función de la calidad del agua y de su costo, es conveniente que la limitada cantidad del agua subterránea de la planicie de Choluteca sea reservada y utilizada para el abastecimiento de agua potable en lugar de incrementar el uso del agua para riego. Se ha reconfirmado que el Proyecto de Desarrollo Agrícola de la Cuenca del río de Choluteca es técnicamente sano y económicamente factible. Recomiendo al gobierno de Honduras retome este importante asunto e inicie las gestiones necesarias para la obtención de los fondos para la construcción del proyecto. Queda planteado.
