Columnistas

Seguridad alimentaria y el agua

El agua es el insumo básico por efecto y en forma directa de la seguridad alimentaria, sin agua morimos antes que sin alimento.

En términos climáticos, por razones del movimiento de traslación de la Tierra, se conforma la época de lluvias, la época seca, las lluvias de primera -que podríamos llamarlas lluvias del maicillo- y las lluvias de postrera -que podríamos llamarlas lluvias del maíz-, divididas a su vez en el veranillo de San Juan en junio, la canícula en julio y agosto, la primera primavera con calor seco en abril y mayo, la segunda primavera con calor húmedo en septiembre, la época fresca en noviembre y diciembre, y época templada con mejores temperaturas en enero-febrero y el calor de marzo y abril.

Esto sucede cada año y la manifestación hídrica natural se verá afectada positiva o negativamente según los meses del año.

Como se observa, existen seis estaciones del año en Honduras con diferencias que suceden en los países más al norte y más al sur del ecuador que conocemos como primavera, verano, otoño e invierno; tenemos en cambio dos primaveras diferenciadas, dos veranos diferenciados, una época de lluvias cortas y otra época de lluvias intensivas, seguida de un abrazador frío en diciembre.

Sumado a lo anterior, la manifestación de lluvias es diferenciada que, de acuerdo con Zúniga Andrade, existen once provincias climáticas a lo largo y ancho del país, condicionado a la altitud y orientación de las montañas.

Considerando lo anterior no es posible definir una fecha única para siembras en todo el país porque esto depende de la manifestación de lluvias.

El corredor seco es un caso especial en este esquema climático, el cual abarca El Paraíso, Choluteca, Valle y el sur de los departamentos de La Paz, Intibucá, Lempira y en menor medida Ocotepeque; toda esta franja está íntimamente relacionada con aspectos hidrogeomorfológicos.

La sequía en la zona sur será tan severa como severo sea el cambio de clima natural, llámese fenómeno de El Niño, fenómeno de La Niña o períodos normales, todo lo cual nos hace pensar que en el corredor seco hacen falta estudios que permitan conocer el tipo de cultivos a realizar según sea período de secano o de fuertes lluvias, el campesino siembra en época de primera a sabiendas que obtendrá por lo menos el “guate” para sustentar el ganado, ávido de alimento por la prolongada sequía previa, si se da el fruto ya que es ganancia, por eso le apunta con más ahínco a la agricultura de postrera, de ahí aquello que decíamos las lluvias del maicillo (primera) y las lluvias del maíz (postrera).

Otro asunto es el de los compromisos de exportación de productos alimenticios hacia otros países y el de las emergencias que se disminuirían si existieran estudios territoriales de “vocación” del cultivo, según las características, como dijéramos hidrogeomorfológicas, que condicionan las características climáticas en los municipios del país.