Cartas al editor

Todos somos fuego

Esa era una noche en donde la luna estaba oculta entre las nubes, y solo se escuchaba a los grillos cantar, caminaba por el estrecho camino como todas las noches, cuando una llama me iluminó la mente y encendió mis pensamientos, había tenido una fuerte decepción y comencé a observar las llamas con perspicacia y descubrí que debemos dejar que arda nuestra furia, nuestra tristeza, el rencor, el odio y el resentimiento, para luego volver a tener la mente limpia y el alma en paz, el fuego purifica, las llamas si las sabemos manejar no nos podrán quemar.

Después de un rato parado frente aquel fuego y despejar mis pensamientos, una brisa que soplaba fuerte hizo que se levantara y girara hasta mí una pequeña llama, como si tuviera vida propia, se posó ante mi palma y me besó en una herida que me había hecho la noche anterior mientras me afeitaba, me gusta hacer la mayoría de mis actividades personales en la tranquilidad de la noche, cuando todo está en silencio, y cuando puedo ocultar mis sentimientos, mi llama se mantiene encendida porque no la gasto en darle a los demás maneras para que me apaguen mi fuego, je, je, je, ¡que extraño relato se estarán preguntando verdad!

Pero es así, hay una llama encendida dentro de nosotros que solo morirá el día que nuestro cuerpo ya no aguante más, siguen sin entender, perfecto diré algunos ejemplos, una hoja de papel se consume mucho más rápido que un pedazo de cartón, y este último más rápido aún, que un pedazo de madera, así sucede en la vida real, porque nosotros decidimos que materia ser, la fuerte o la que es efímera.

Y así fue como un día de pronto yo estaba en medio de un camino muy oscuro, frustrado, decepcionado y mis malos pensamientos se quemaron cuando simplemente observé una llama por un lugar en el que pasaba con frecuencia, y es que en la cotidianeidad de la vida están aquellas cosas profundas, las que vivimos a diario, pero no entendemos, pero es así, no todos descubrimos lo que somos, y no todos sabemos lo que valemos, aunque todos somos fuego. (Cuento).