Yo recuerdo que desde el gobierno del doctor Suazo Córdova (QEPD) y del licenciado Ricardo Maduro en nuestro país se le daba una tregua presidencial al gobierno de dos años para gobernar “tranquilo y sereno”, pues los dos últimos años son electorales. A la actual administración de la primera mujer presidenta constitucional Xiomara Castro no se le dio ese período de gracia y algunos sectores y medios la han criticado duro y parejo.
Pero no crea usted que algunos y algunas lo hacen por ser “patriotas”, si son los mismos que callaron, se hicieron los mudos y ciegos durante los últimos 12 años. Entonces las críticas deben entenderse más bien como una especie de “chantaje”, pues están esperando que les rieguen maíz, que les “mojen”, “machaca” o una “tarifa”, como se acostumbraron a recibir tanto del presidente del Ejecutivo como del Legislativo de los dos periodos anteriores; de quienes recibieron a manos llenas dinero sin control, algunos convirtiéndose en cómplices del asalto a las arcas del Estado.
Gobernar un país luego del latrocinio que se cometió, y para colmo algunos y algunas funcionarios del gobierno anterior se retiraron con millonarias “prestaciones” como si se las merecieran y no les bastara lo “ganado” y lo “hueviado”.
Hoy ni siquiera ostentan la nacionalidad hondureña y otros ya se les investiga por las irregularidades que cometieron a vista y paciencia de los que hoy se rasgan las vestiduras ante su audiencia, la poca que les queda, por cierto, pues han perdido credibilidad.
¿Qué pasaría si mañana les dan dinero a manos llenas? No cabe la menor duda de que entonces dirían que “en Honduras nunca antes nació una mujer tan connotada como la presidenta Xiomara; dirían que es una genio y una estadista sin precedentes, etc.”, se desharían en elogios para ella y su gabinete, y por su puesto, si el presidente del CN hiciera lo mismo, pues dirían que Redondo es un prócer tan sabio como el mismo José Cecilio del Valle.
