Uno de los videos de época compartidos en la web señala, con toda razón, que poco a poco la Navidad se ha ido convirtiendo en un mes para estrenar, pasear, parrandear. No obstante -dice-, el verdadero significado de la Navidad realmente muy pocos lo conocen. Si no que lo digan aquellos que anhelarían poder abrazar a sus seres queridos. Pero muchos tal vez no podrán porque quizás estén lejos, o quizá ellos ya partieron.
Otros quizás querrán de regalo su libertad, poder caminar, poder comer, poder dar un beso, abrazar a alguien o algo tan sencillo como poder respirar. Tener buena salud ese sí que es un buen regalo. Regalos que nos dio ese Niño Jesús que nació en un pesebre. Ese mismo que hoy reemplazamos por un Papá Noel, un Santa Claus, un San Nicolás, o como quieran llamarle.
Sí, millones invertidos en aguinaldos y decoraciones, ¿y dónde queda ese Niño Jesús que nació allá en un pesebre? ¿Dónde está?, ¿allá en el pesebre o en tu corazón? Ese Niño Jesús fue el que nos dio el regalo o el poder vivir esta Navidad, fue el que le dio sentido a nuestra vida, él es la verdadera razón de la Navidad. Si quieres decorar tu casa, celebra, haz una oración, envía una reflexión, pero hazle también un regalo a Jesús, y tal vez te has de preguntar, pero ¿cómo le doy un regalo a Jesús?
Fácil. Cuanto hagas aún al más pequeño, lo hicisteis por mí, Mateo 25:40. Hazle un regalo a Jesús. ¿Quieres saber cómo? Obras de misericordia, dale de comer a un hambriento, visita a un enfermo, dale un buen regalo a un pobre, a un preso, brinda un consejo, regala tu perdón. Dale un buen regalo al Niño Jesús quien te dio la vida.
Olvídate de lo material y valora lo que realmente tienes. Concéntrate en lo que realmente importa en la vida. En Navidad, recuerda que Jesús no pasó por una chimenea para traerte un regalo, él pasó por una cruz para darte la salvación. El mejor regalo que puedes encontrar debajo del árbol de Navidad es tener a tu familia y compartir con ella.