La conmemoración de los 324 años del hallazgo del madero en el que murió Jesucristo, según la tradición católica, no pasó desapercibida en la capital de Honduras.
En varios puntos de Tegucigalpa y Comayagüela los creyentes realizaron diversas actividades
En la colonia 3 de Mayo se llevó a cabo una recreovía donde niños y grandes disfrutaron de actividades al aire libre, quemaron pólvora y organizaron una colorida procesión.
En la colonia La Fraternidad se realizaron Laudes, actividades religiosas. Y como ya es tradición en el bulevar Morazán se realizó una eucaristía en el monumento al Cristo de Las Mercedes.
Mientras que los habitantes de la aldea de Suyapa realizaron una procesión en la que pidieron un cese a las muertes en Honduras.