Honduras

Sin agua potable 18 aldeas y caseríos

Las autoridades municipales presentaron hace 15 días el informe de daños a Copeco.

24.11.2011

La situación es crítica. El agua potable es cada vez más escasa, no hay caminos accesibles y aún no hay respuesta del gobierno.

Son 18 aldeas y caseríos del municipio de Cantarranas los que permanecen en agonía luego del daño que dejaron a su paso las lluvias de octubre.

Las comunidades de la parte nororiental fueron las más afectadas por las fuertes corrientes del río Liquitimaya.

Unas seis represas fueron destruidas, situación que ha obligado a unas 5,000 personas a quedar incomunicadas y sin fuentes de agua para el consumo.

Francisco Gaitán Agüero, alcalde, informó que los proyectos de agua potable, construcción de vados y la habilitación de las carreteras ya fueron preaprobados.

'Han pedido varios requisitos que hemos entregado, pero nos han informado que aún debemos esperar', dijo Gaitán Agüero.

Las comunidades afectadas son Cofradía, El Zarzal, Joyas de Carvayo, Yamaguare, San Luis y Miravalle.

En la lista de daños también se encuentran El Barniz, El Suyatal, El Tenchón, El Junco, El Encinal, La Esperanza, Palo Alto, Pacaya y Bañaderos. De acuerdo con el informe que presentaron las autoridades del municipio a los representantes de Copeco, unos 25 kilómetros de carreteras resultaron destruidas.

Como parte de las pérdidas también se han reportado daños en unas 200 manzanas de cultivos, de plátano, café, maíz, frijoles, caña de azúcar y pastos.

Las pérdidas en infraestructura como represas y carreteras, superan los 16 millones de lempiras.