Tegucigalpa, Honduras.- El candidato presidencial del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU), Nelson Ávila, expuso en el podcast Cluster Media las principales propuestas de su plan de gobierno, destacando la generación de riqueza como eje central para combatir la pobreza en el país.
Ávila afirmó que su proyecto político no se limita a presentar propuestas, sino a asumir compromisos concretos con la ciudadanía.
"Yo no propongo, me comprometo", expresó, al señalar que su prioridad es ejecutar un plan de emergencia, urgencia y desarrollo para rescatar a Honduras de la pobreza estructural.
Según el economista, cerca del 67% de los hondureños vive en condiciones de pobreza y casi la mitad en pobreza extrema, una situación que, a su juicio, es resultado de un país "empobrecido" por grupos de poder que concentran los recursos y frenan el crecimiento económico.
Ávila señaló que su estrategia de gobierno se sustenta en cuatro pilares: la creación de un Banco Nacional del Emprendedurismo, el respeto a la Constitución y las leyes, la atracción de inversión mediante seguridad jurídica y la promoción de una unión centroamericana que permita fortalecer las economías del istmo.
¿Por qué se alejó de Libre?
Sobre su salida del Partido Libertad y Refundación (Libre), explicó que se debió a la "violación de la voluntad popular" durante las elecciones internas del año 2021.
"El pueblo votó por nosotros como segunda fuerza, lo que nos correspondía por derecho era el cargo de designado presidencial”, afirmó, al recordar que su movimiento fue marginado dentro de la estructura partidaria.
El aspirante del PINU también reconoció no tener relación con la dirigencia de Libre, incluyendo a la familia Zelaya.
"La última vez que hablé con Manuel Zelaya (coordinador de Libre y expresidente de Honduras) fue cuando me propuso ser embajador; le respondí que no aceptaría algo que contradijera la voluntad del movimiento”, comentó.
Ávila insistió en que el desarrollo del país debe basarse en la creación de oportunidades y no en la redistribución forzada.
"Los problemas de la desigualdad no se resuelven quitándole a unos para darle a otros, salvo cuando se trata de recuperar lo robado al pueblo", subrayó.
El economista concluyó que Honduras necesita liderazgo, respeto institucional y un compromiso real con la transformación social.
"El país tiene potencial, no es pobre, ha sido empobrecido. Y eso solo cambiará cuando se generen condiciones para producir riqueza y distribuirla con justicia", expresó.
