Tegucigalpa, Honduras.- Por segunda ocasión en menos de un mes, un grupo de militantes del Partido Libertad y Refundación (Libre) del municipio de Nueva Arcadia, Copán, llegó hasta los portones de Casa Presidencial para exigir una reunión urgente con el coordinador general del partido, Manuel Zelaya Rosales, ante lo que califican como un “desgaste interno” provocado por las actuaciones de la diputada Isis Cuéllar.
Los manifestantes aseguran que, pese a haber sido escuchados la primera vez que viajaron hasta Tegucigalpa, las promesas quedaron a medias.
“De cuatro puntos que presentamos, solo uno nos resolvieron. El resto sigue igual o peor”, denunció Arcadio Inestroza, uno de los dirigentes del movimiento local que encabezó la protesta.
Según explicaron, la diputada Isis Cuéllar ha sido señalada por manipular credenciales internas del partido y por mantener presuntos acuerdos con representantes del Partido Liberal, una práctica que traiciona los principios de Libre y debilita la estructura en el occidente del país.
“Ella está queriendo negociar las credenciales con los liberales. No es justo, nosotros luchamos para refundar el país, no para entregar el partido”, expresó Inestroza visiblemente indignado.
Los inconformes también denunciaron irregularidades en la conformación del tribunal local electoral, donde dos de los representantes ni siquiera pertenecen a Libre, lo que consideran una grave intromisión política.
La crisis interna, aseguran, no solo afecta la organización partidaria, sino también el trabajo de sus bases en Nueva Arcadia, donde los liderazgos locales se sienten marginados por las decisiones “unilaterales y autoritarias” de la diputada Cuéllar.
“Ella se ha desviado del camino, solo trabaja para sus intereses personales, no por el pueblo ni por el partido”, insistió Inestroza.
Los seguidores de Libre aseguraron que permanecerán frente a Casa Presidencial el tiempo que sea necesario hasta obtener una respuesta directa del expresidente Zelaya Rosales.
“No nos moveremos hasta que nos escuchen. Estamos aquí por convicción, por dignidad y por respeto a la base que mantiene vivo este partido”, enfatizó el dirigente copaneco.
La tensión en Nueva Arcadia refleja un problema que, según los militantes, trasciende el ámbito local: la falta de transparencia y la concentración de poder en manos de la diputada.
