Honduras

Hotel pide que se limpie su nombre

El Tribunal Superior de Cuentas verificó que los empleados de Salud falsificaron las facturas de hoteles para obtener dinero ilegal de giras inexistentes.

    08.04.2014

    Indignada reaccionó la propietaria del hotel Juan Carlos, en Catacamas, Olancho, Aída Rosales, porque el nombre de su empresa fue utilizado para el cobro de viáticos de giras fantasma en la Secretaría de Salud y por ende emprenderá acciones legales contra los culpables de esta anomalía.

    “Llevo 35 años trabajando honradamente y me siento sorprendida, pero no se puede permitir que esto pase y voy a proceder contra los empleados que falsificaron el nombre del hotel”, dijo Rosales a EL HERALDO.

    Rosales indicó que habló con su apoderado legal para que le asesorara qué camino seguir ante las autoridades del Ministerio Público con el fin de que se entablen las acciones legales correspondientes.

    Proceder legalmente contra quienes se valieron de artimañas para falsificar las facturas y afectar su honorabilidad también es parte importante de las acciones para limpiar el nombre del hotel y de su persona, insistió.

    Honradez

    Que se divulgue que el nombre de su hotel fue irresponsablemente usado para cometer este tipo de fraude puede ocasionar lesiones a su imagen, la que con trabajo honrado le ha constado crear y por tal razón hará lo que esté a su alcance para que esos empleados de Salud que le lesionaron su integridad moral paguen por lo que han hecho.

    “Somos personas honradas y todos los que nos conocen saben de los sacrificios que hemos hecho para tener esta empresa que nos ha costado, por lo que es injusto que nuestro nombre sea ensuciado.

    La empresaria dijo que está debidamente comprobado que las facturas usadas por los empleados corruptos de la Secretaría de Salud tienen evidentes diferencias con las originales que se usan en el inmueble.

    Todos los recibos que emite este hotel tienen un logotipo y las facturas falsas no lo tienen.

    Igualmente, en los recibos que se dan a los huéspedes se consigna el valor de impuesto por turismo y el Impuesto sobre la Venta, pero en los falsos esos datos no se colocan.

    “Estas diferencias muestran claramente que se usaron facturas falsas y lastimosamente eso afecta la imagen del hotel, por lo que quiero insistir en que mi hotel no estuvo involucrado en ese acto de corrupción, nunca ha estado involucrado en este acto de corrupción y quiero que eso quede debidamente aclarado”, remarcó la dama.

    Y, en efecto, para los entes contralores, este hotel fue uno de los que fue afectado y dañado en su imagen por parte de empleados de la Secretaría de Salud al falsificar facturas para que les pagaran viáticos de giras que no se realizaron.

    Hay gente que puede leer la noticia del escándalo de corrupción y le puede quedar claro que este hotel fue víctima de los estafadores, pero otros no se fijan en ese aspecto y pueden pensar que hubo colusión con la empresa de servicio, por lo que la señora Rosales aclaró que necesitaba que se hiciera énfasis en que su empresa fue utilizada por los empleados de la Secretaría de Salud para cometer este ilícito.

    Más molestias

    Los timadores también usaron los nombres de los hoteles, Plaza María, siempre en Catacamas, y el de Bella Mar D’ Licoso para obtener dinero haciendo creer que se habían hospedado en esos edificios.

    A los entes contralores también les ha quedado claro que estos otros dos hoteles también están libres de responsabilidad porque no hay ningún indicio que haga sospechar que participaron en estos actos de corrupción.


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