Campamento, Olancho.- ¡Qué importaba si se llegaba en silla de ruedas o con ayuda de un bordón! Lo importante era hacerse presente a ejercer el sufragio para elegir a las autoridades.
Olancho, el departamento más grande Honduras, vive a tope las elecciones y Campamento es la mejor muestra de ese fervor.
Este municipio, que colinda con Francisco Morazán, abrió sus diferentes centros electorales a la hora indicada (7:00 a.m.) para recibir a las más de 10 mil personas habitadas para votar en estas elecciones.
El Instituto José Antonio Domínguez, las escuelas Luz Osorio y Juan J. Castro con su anexo y el Correo han evidenciado gran cantidad de electores.
“Ser la primera persona en votar aquí y elegir a mi candidato es una alegría. Ojalá mi voto cuente para salvar a Honduras”, apuntó Carlos David Rodríguez, el joven que estrenó la urna 15386 del Instituto Domínguez.
Él, como varios, hizo público su voto. “Yo siempre he votado por el mismo partido. Yo me ando cambiando”, dijo don Jesús al mostrar su dedo manchado tras depositar las papeletas en uno de los centros cerca del Parque Central.
Allí llegaron masivamente varios votantes para dejar claro que Campamento se puso en modo elecciones.