La decisión del gobierno del presidente Porfirio Lobo Sosa de reactivar el sistema de banda cambiaria para devaluar el lempira respecto al dólar estadounidense está provocando un fuerte golpe a la economía hondureña.
¿Por qué? El nivel de las reservas internacionales netas va en picada y el poder adquisitivo de la población disminuye por el encarecimiento de los productos y servicios que conforman la canasta de consumo, responden académicos y analistas consultados por EL HERALDO.
Desde julio del año pasado, cuando el directorio del Banco Central de Honduras (BCH) anunció la reactivación de la banda cambiaria, los precios de productos y servicios de consumo básico como derivados de la harina de trigo, café, carnes, combustibles, energía eléctrica, televisión por cable, entre otros, han reportado una tendencia alcista porque son importaciones cubiertas con dólares más caros comprados en la subasta electrónica de divisas que administra el BCH.
La devaluación
Ese tema generó enorme controversia desde finales del año pasado, ya que las autoridades del Banco Central se negaron a aceptar que el sistema de banda cambiaria era el inicio de la devaluación del lempira respecto al dólar. Sin embargo, reconocidos banqueros, entre ellos Jorge Bueso Arias, no se equivocaron al advertir que Honduras se encaminaba a la depreciación de la moneda nacional.
De acuerdo con un informe estadístico del BCH, de julio a diciembre de 2011, el tipo de cambio de referencia varió de 18.89 a 19.05 lempiras por dólar, o sea que se devaluó en seis centavos.
En ese período, la autoridad monetaria del país, o sea el Banco Central, realizó una serie de movimientos hacia arriba y hacia abajo del tipo de cambio, lo que provocó criterios encontrados en diferentes sectores, ya que el 25 de julio del año pasado, el tipo de cambio se apreció en 23 centavos, al bajar de 18.89 a 18.66 lempiras por dólar.
“La caída del dólar fue el anzuelo para posteriormente empezar un proceso de devaluación gradual”, señala Wilfredo Girón, docente del Poscae y autor del estudio “Honduras: Cambio en la subasta de divisas, devaluación, inflación y pérdida de reservas internacionales”.
Sin embargo, en el transcurso de 2012, el deslizamiento de la moneda nacional en la subasta electrónica ha sido recurrente. Durante el período enero-abril del presente año, el tipo de cambio ha pasado de 19.05 a 19.33 lempiras por dólar, lo que significa que la depreciación ha sumado 28 centavos.
Los registros del BCH revelan que el tipo de cambio se devalúa un centavo durante tres subastas, equivalente a siete centavos al mes.
Ese comportamiento ha sido constante en este año, según la tendencia que indican los informes oficiales de la autoridad monetaria, lo que hace estimar que la devaluación será de 4.6% al cierre de 2012 u 88 centavos en valores nominales.
De mantenerse esa tendencia, al cierre del presente año, el tipo de cambio será de 19.93 lempiras por dólar, que es el equivalente al precio de compra, mientras que el precio de venta alcanzará 20.06 lempiras por dólar.
Guillermo Matamoros, presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), sostiene que las estimaciones de esa organización indican que la devaluación será de 4% en este año.
EL HERALDO
buscó la opinión de María Elena Mondragón, presidenta del Banco Central, vía telefónica, resultando imposible obtener la versión de la funcionaria sobre las consecuencias de la política cambiaria en la economía nacional.
Las políticas monetarias y cambiarias de Honduras venían siendo cuestionadas por organismos como el Fondo Monetario Internacional, quienes venían exigiendo flexibilizar el régimen del tipo de cambio.
En ese sentido, el FMI presentó una serie de propuestas a la administración Lobo Sosa para que adoptará un sistema que respondiera a la realidad nacional.
La política cambiaria del presente gobierno ha recibido el beneplácito del Fondo Monetario y se espera que este sea uno de los temas que negociarán en el próximo acuerdo económico, el que está previsto inicien las conversaciones en el transcurso de este mes.
La fórmula
El sistema de banda cambiaria ha sido cuestionado por diversos sectores, ya que muchos consideran que este esquema es controlado por el Banco Central y no responde al comportamiento de la oferta y la demanda.
Según la resolución 284-7/2011, aprobada el 21 de julio de 2011 por el directorio del BCH, la banda cambiaria estará determinada por una serie de factores externos e internos.
Agrega que las variables determinantes del precio base aplicado en la subasta electrónica deberá entenderse de la siguiente manera: el diferencial de inflación se determinará comparando la inflación interanual del último mes observada en Honduras, con la tasa programada por los principales socios comerciales del país, ponderada con la estructura de comercio registrada en 2009, la que será actualizada periódicamente.
Asimismo, la evolución de los tipos de cambio de los países socios comerciales se medirá mediante un índice de tipo de cambio efectivo nominal, el cual será construido con los tipos de cambio expresados en las monedas respectivas por 1.00 dólar, utilizando el promedio ponderado con base a la estructura comercial mencionada.
Se aplicará un ajuste al resultado de los factores anteriores, dependiendo del número de meses de importación que cubra el saldo de los activos de reservas del Banco Central de Honduras. Esa fórmula ha sido criticada por diversos sectores, al considerar que es el BCH el que fija el tipo de cambio a través de “microdevaluaciones” programadas.
Más divisas
Una serie de estudios preparados por académicos y organizaciones radicadas en Honduras coinciden que los efectos de la devaluación han comenzado a sentirse en la economía nacional.
Uno de los más evidentes es en las reservas internacionales netas en poder del BCH, las que han mostrado una constante caída en las últimas semanas.
Del 22 de marzo al 27 de abril de 2012, las reservas monetarias bajaron de 3,109.4 a 2,985.6 millones de dólares, o sea 123.8 millones de dólares menos.
Lo anterior, de acuerdo con lo explicado por los analistas consultados, se explica, en parte, por una mayor necesidad de divisas para cubrir las importaciones de bienes y servicios.
Agrega que cálculos no oficiales indican que las importaciones de bienes pueden oscilar entre 10,450 y 10,600 millones de dólares durante 2012.
Los entrevistados coinciden que solo por efecto de la devaluación de 4.6%, los importadores necesitarán unos 9,500 millones de lempiras (500 millones de dólares) adicionales para cubrir ese diferencial en el tipo de cambio. Agregan que ese valor corresponde al ajuste cambiario, o sea la necesidad de más lempiras para adquirir los dólares.
Pero ese encarecimiento de las importaciones se traduce en un aumento en el costo de vida, manifiestan los entrevistados. Los entrevistados dicen que productos como los derivados del petróleo y servicios como la energía eléctrica suben por el ajuste en el tipo de cambio.
“La devaluación de la moneda nacional viene provocando efectos expansivos sobre el ingreso real de la población”, sostiene un profesor del Postgrado Centroamericano de Economía (Poscae), quien pide no revelar su nombre porque el estudio donde aparecerá esa conclusión está en proceso de elaboración.
Agrega que la devaluación impacta en el costo de vida porque de los 282 productos y servicios que componen la canasta de consumo, la mayor parte está sujeta a las variaciones del dólar.
“Esos 9,500 millones de lempiras que representará el ajuste cambiario se trasladará al pueblo hondureño, la población pagará el costo de la devaluación de la moneda nacional y, por ende, el poder de compra será menor”, subraya el entrevistado.
Pese a los efectos nocivos de la devaluación sobre la economía, el gobierno ha tratado de minimizar el tema.
Se dispara la demanda de divisas
Los agentes cambiarios -bancos y casas de cambio- han demandado una mayor cantidad de divisas para cubrir las solicitudes de los agentes económicos. De enero-abril de 2011, el Banco Central de Honduras reportó 20,703 ofertas, las que sumaban 2,599.2 millones de dólares.
Sin embargo, esos números presentan fuertes aumentos en comparación con los cuatro primeros meses del presente año, ya que las ofertas fueron de 27,397, o sea 6,694 más. Asimismo, el monto demandado ascendió a 3,331.9 millones de dólares, equivalente a un incremento de 732.7 millones de dólares.
A pesar de que el precio de compra del dólar ha reportado una alza de 28 centavos de lempira, la demanda de divisas de parte de los agentes económicos ha crecido en 28.2% de enero-abril de 2012 respecto a igual período del año previo, de acuerdo con las estadísticas publicadas por el BCH.
La divisas demandadas son destinadas para las importaciones de bienes, derivados del petróleo, servicios de deuda externa y otros egresos.