El de ayer fue un evento donde se demostró capacidad logística y económica para movilizar a miles de personas del interior del país.
El movimiento Azules Unidos, que lidera el presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, demostró ayer que si algo tiene es dinero.
La prueba: centenares de buses de todos los rincones de Honduras, camisetas para cada activista, banderas, gorras, comida y pago de viáticos.
Quienes no pudieron llegar en bus, lo hicieron en sus carros particulares y otros abusivos, en carros del Estado, con gasolina que se paga con el sacrificio de cada hondureño. No hay una cantidad precisa de cuántos buses ingresaron a la capital pero solo de Comayagua, el candidato a diputado José María Martínez dijo que él movilizó sesenta buses en los cuales venían 3,500 personas.
En la capital, se conoció que fueron rentados alrededor de 500 buses. Esta situación provocó que los citadinos ni siquiera tuvieran cómo movilizarse en el transporte público.
Los políticos no tuvieron escrúpulos para repartir dinero entre sus activistas.
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EL HERALDO
fue testigo de cómo encargados del evento repartían dinero a la gente que acudía a las afueras de las instalaciones donde se realizara la actividad política.
Se vio a un hombre y una mujer entregando 700 lempiras, un billete de 500 y dos de a cien y apuntando a los beneficiarios en una hoja con el membrete que decía “Dirección de Campaña Grupos de Apoyo”.
El sábado se observó otro recibo por 1,200 lempiras, con membrete de la Comisión de Apoyo Institucional, Gremiales y de Sociedad Civil.
Fue firmado por concepto de “alimentación para sus correligionarios que participarán en el lanzamiento de nuestro líder Juan Orlando Hernández el domingo 18 de marzo a razón de L 40 por persona”.
También se exhibió la disponibilidad de recursos para pagar los espacios de los medios de comunicación.
El evento, que duró una hora, fue transmitido por casi todos los canales de televisión nacional y en las principales cadenas de noticias radiales.
Curiosamente, el canal 20 del Congreso Nacional estuvo fuera de funciones. Sin embargo, los funcionarios del Legislativo no informaron si el equipo audiovisual estatal fue movilizado a la Villa Olímpica, donde se transmitía el evento a través de pantallas en circuito cerrado.