Tegucigalpa, Honduras.- La sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) realizada este martes reunió a los Estados miembros para analizar la situación electoral de Honduras a pocos días de las elecciones generales del 30 de noviembre.
La convocatoria surgió tras denuncias y preocupaciones de distintos sectores sobre el clima institucional en el país, especialmente respecto al funcionamiento de los órganos electorales y la transparencia del proceso.
En este espacio, la delegación oficial de Honduras, compuesta por el embajador ante la OEA, Roberto Quesada, y el vicecanciller Gerardo Torres Zelaya, expuso la posición del gobierno, rechazó los señalamientos que originaron la reunión y defendió la conducción del proceso electoral por parte de la administración de la presidenta Xiomara Castro.
El embajador Roberto Quesada abrió la intervención de la delegación afirmando que Honduras recibió con sorpresa la convocatoria del Consejo Permanente.
“Los primeros sorprendidos fuimos nosotros, yo en lo personal, de que se hiciese un Consejo Permanente cuando no se ha cometido delito, no se ha violado ninguna ley”, expresó ante los representantes hemisféricos.
Quesada aseguró que el Gobierno se siente injustamente señalado: “Creo que a ninguno de los Estados miembros les gustaría que les hicieran esto, de llamar a un Consejo Permanente cuando, absolutamente, no hay nada que lo justifique”.
Durante su intervención, el embajador destacó además la coincidencia de la fecha con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y resaltó que Honduras tiene a una candidata presidencial mujer y a su primera presidenta, Xiomara Castro.
También anunció que el país fue declarado nuevamente elegible para los fondos de la Cuenta del Milenio después de 16 años.
Para Quesada, este logro refleja “el gran trabajo, el gran gobierno que ha hecho la presidenta Xiomara Castro”, y contrastó este periodo con lo que calificó como “12 años y siete meses de narcodictadura” posteriores al golpe de Estado de 2009.
Señaló que en ese tiempo hubo “corrupción, asesinatos y narcotráfico”, mientras que, según dijo, en la actual administración “no se ha gaseado a nadie, no se tiene preso a ningún periodista” y las acusaciones que se difunden responden a “narrativas inventadas” y a la proliferación de fake news.
El vicecanciller Gerardo Torres Zelaya inició su intervención reafirmando el compromiso del Gobierno con los principios democráticos.
“Honduras concurre a esta reunión extraordinaria con la certeza de que la democracia representativa es condición indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región”, dijo.
Torres afirmó que el Gobierno de Castro también se sumó como solicitante a la audiencia y ratificó que su determinación es “garantizar que las elecciones generales del 30 de noviembre sean un modelo de transparencia, libertad y legitimidad”.
“No nos parece muy democrático que se nos quiera hacer un juicio a priori, además señalados por aquellos que sí cometieron delitos en contra de la democracia”, señaló Torres.
En su discurso, recordó que la OEA condenó el golpe de Estado de 2009 y acusó a los partidos ahora en oposición de haber ejecutado “dos fraudes electorales en 2013 y 2017”.
En materia operativa, Torres aseguró que el proceso avanza según lo previsto.
“Hasta esta hora ya han sido entregados los materiales electorales en 13 de los 18 departamentos, es decir, el 70%. Mañana estará entregado el 100% en todo el país y este 30 de noviembre tendremos elecciones masivas y transparentes”, afirmó.
No obstante, reconoció preocupaciones técnicas sobre el sistema de transmisión de resultados preliminares (TREP), indicando que las auditorías han mostrado que “a pocos días de las elecciones, aún no reúne las condiciones mínimas para garantizar una transmisión oportuna, completa y confiable”.
Torres retomó también el caso de los 26 audios presentados por el fiscal general, mencionando que en ellos “se escucha una voz que parece ser la consejera Cossette López conspirando con un dirigente del Partido Nacional para crear una crisis el día de las elecciones”.
El funcionario desmintió varias narrativas que, aseguró, circulan en el debate público internacional: que la Comisión Permanente del Congreso pueda nombrar al ganador de las elecciones, que el estado de excepción busque interferir en el proceso electoral, y que el Gobierno tenga control total sobre todos los poderes públicos.
“En los poderes electorales, la oposición tiene mayoría, como también la tiene en el Congreso Nacional y en la Corte Suprema de Justicia”, subrayó.
Añadió que esa misma correlación de fuerzas ha impedido avanzar en ciertos temas legislativos.
Torres pidió “respeto como Estado a la independencia de poderes” y cerró destacando que la delegación está en la OEA para escuchar las preocupaciones de los Estados miembros y asegurar que “los fraudes electorales y los golpes de Estado no vuelvan nunca más”.