Tegucigalpa, Honduras.– Bajo un fuerte resguardo policial amaneció este martes el Congreso Nacional, a pocas horas de que la oposición girara una autoconvocatoria.
Ante la inacción de la directiva del Congreso Nacional y de su presidente, Luis Redondo, la oposición se citó para este martes a las 3:00 de la tarde con el propósito de extender el período de sesiones ordinarias.
Las medidas de seguridad adoptadas por el Poder Legislativo incluyen la instalación de vallas metálicas en los alrededores de los bajos del Congreso Nacional y la revisión exhaustiva de empleados y visitantes que ingresan a este poder del Estado.
A la misma hora de la autoconvocatoria, Redondo convocó a la junta directiva y a los jefes de bancada a una reunión; sin embargo, hasta ahora se conoce que los parlamentarios no asistirán al llamado del titular del Legislativo.
Desde el pasado 27 de agosto, el Congreso se mantiene paralizado por la falta de convocatoria y los desacuerdos en la aprobación de millonarios préstamos promovidos por el partido de gobierno.
En caso de que no se extienda el período ordinario —que vence el 31 de octubre— entrará en funciones la Comisión Permanente, integrada por 18 diputados, nueve propietarios y nueve suplentes.
En el pasado reciente, esta cuestionada comisión ha sido señalada por cometer arbitrariedades y abusos de autoridad, luego de que desde allí Libertad y Refundación (Libre) nombrara con solo nueve votos al fiscal general y fiscal adjunto del Ministerio Público.
Asimismo, desde la oposición, varios diputados advierten que la instalación de la Comisión Permanente buscaría violentar el rol constitucional del Consejo Nacional Electoral (CNE), provocando una crisis electoral y, de acuerdo con la Carta Magna, asumir la declaratoria de las elecciones.
