Honduras

Araujo evade mostrar pruebas de L 50.8 millones

Araujo dijo que la documentación le será entregada al MP y TSC. Afirma que las compras las hizo la gerencia administrativa y no ella. Funcionarios decidieron qué periodistas podían hacer preguntas.

07.04.2014

La ministra de Salud, Roxana Araujo, montó ayer una conferencia de prensa en la que aseguró tener pruebas que desvirtúan las anomalías detectadas por su propio departamento de auditoría en el Programa Nacional del Dengue.

Aunque la ocasión era propicia para mostrarlas a decenas de periodistas que fueron convocados, decidió no mostrar las pruebas que dijo tener y que la liberarían de responsabilidad por la falta de soporte en la erogación de 50.8 millones de lempiras cuando ella fue titular del programa que hoy enfrenta un escándalo de corrupción.

Además, en lugar de mostrar apertura hacia la prensa, para que se hicieran todas las preguntas que siguen sin ser contestadas en torno a este escándalo, sus funcionarios optaron por limitar las preguntas y en un hecho inusual, que causó gracia entre los reporteros, se decidió que solo preguntarían los periodistas que, según ellos, son los asignados a cubrir la fuente de salud.

Araujo y los demás funcionarios que le acompañaban dedicaron una buena parte de su tiempo a recapitular los hallazgos sobre la escandalosa corrupción en el Almacén de Medicamentos, que también es dependencia de la Secretaría de Salud.

La ministra compareció en la conferencia flanqueada por la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos y la integrante de la Alianza Anticorrupción (Alac) , Ludim Ayala, quienes dijeron considerar que la funcionaria no tiene cuentas pendientes en la institución.

Programa del Dengue

Un informe de Auditoría Interna de la misma Secretaría de Salud reveló que no se encontraron actas de recepción y tarjetas de recepción y salida de insumos (kardex) valorados en 50.8 millones de lempiras entre 2010 y 2012, tiempo en el que ella dirigió esa dependencia.

EL HERALDO le preguntó a la funcionaria si después de la conferencia ella podría ir a buscar esa documentación, pero en tono molesto se negó y aseguró que las pruebas las presentará a los organismos contralores del Estado.

Aunque el objetivo de convocar a la prensa a la conferencia era para hacer una rendición de cuentas, Araujo respondió en tono molesta: “Bueno, yo no sé qué autoridad pueda tener usted para salir a buscarlos, pero aquí están para presentarlos al Ministerio Público y al Tribunal Superior de Cuentas, aquí esta la totalidad de los 50.8 millones de lempiras que el Programa de Dengue nunca compró, fue la gerencia administrativa”, dijo.

Según la funcionaria, la responsable de las compras fue la gerencia administrativa, que dependía de ella.

En la auditoría se detectó también que no hay notas preenumeradas de las requisiciones de insumos, los que constituye otra falta en el proceso de control interno.

La ministra Araujo nombró a un jefe interino de Auditoría Interna en medio del escándalo que sacude a la Secretaría de Salud.

¿Y las pruebas?

La funcionaria dijo que los documentos soporte de esas adquisiciones estaban en un portafolio verde que puso en la mesa de la conferencia.

Sin embargo, los auditores que realizaron la investigación pidieron los kardex en el almacén del dengue, pero en esta dependencia no se lleva este tipo de registro que forzosamente tiene que estar ahí debido que es en donde se hace el control de la salida y entrada de insumos, según el informe.

Igualmente, tampoco se encontraron las actas de recepción de esos productos.

Araujo dijo que “es sumamente difícil poder enfrentar una situación de esas, sobre todo cuando a uno se le estigmatiza y se le denigra y donde su nombre queda por el suelo”.

A renglón seguido criticó que los periodistas no pueden “irse de lleno” contra ella “sin las pruebas de respaldo”.

En el caso de EL HERALDO, desde antes de que se hicieran las primeras revelaciones, se pidió entrevistas a Araujo y denegó todas las solicitudes.

En los reportajes, EL HERALDO dejó constancia de cada una de las veces que se solicitó entrevista a la funcionaria, a fin de que desvirtuara el contenido del informe de auditoría.

Este informe señala que se le pidió al exdirector del Programa del Dengue, Naín Maldonado, que presentara los kardex y actas de recepción y este dijo que fue “imposible” encontrarlos.

Hallazgos

Por su lado, la interventora del Almacén Central de Medicamentos, Mirta Escobar, informó durante su participación en el programa de debates “Frente a frente” que se analizó químicamente un lote de antiácidos de 2007, el cual estaba contaminado con heces fecales.

Cuando Transformemos Honduras denunció las anomalías en el almacén, EL HERALDO hizo sendas publicaciones para dar a conocer los hallazgos preliminares.

De la misma forma, el proceso de intervención del Almacén Central de Medicamentos fue un hecho que se dio a conocer con amplia cobertura por EL HERALDO.

“El antiácido salió contaminado con una bacteria que solo se produce por heces fecales, llegaron a mantenerlo como a escondidas y los análisis y documentación están en los expedientes de laboratorios donde se producían”, denunció Escobar.

Escobar informó que otro de los medicamentos con anormalidades es el sulfato ferroso, ya que de un lote de 15 millones de lempiras en la compra de ese medicamento, se encontraron “escondidas” dentro de un archivo en la oficina de la bodega de recepción unas 5,100 tabletas totalmente dañadas en su capa entérica.

Advirtió que el consumo de ese producto pudo provocar gastritis, sobre todo en mujeres embarazadas, que son las que requieren ese medicamento.

Reveló que las tabletas estaban almacenadas en las condiciones correctas, por lo que su fallo se produjo en el momento de la elaboración, evidenciando así que algunos medicamentos no pasan por el período de análisis previo al de compra por parte de las autoridades hondureñas.

Según la interventora del Almacén Central, dichos hechos pudieron darse por la complicidad entre el jefe de almacén, algunos empleados o los proveedores de las medicinas.