Tegucigalpa, Honduras.- El inicio de la reciente tensión entre el Poder Ejecutivo y el Consejo Nacional Electoral (CNE), a meses de los comicios generales, solo genera presión política y obvia su rol como partido en el gobierno, consideran analistas.
El pasado 1 de mayo, en su discurso alusivo al Día del Trabajador, la presidenta Xiomara Castro arremetió contra la titular del órgano electoral, acusándola de poner en riesgo las elecciones.
“Hoy que se encuentra en riesgo nuestro sistema electoral por las irresponsables declaraciones de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (Cossette López), hago un llamado a todos los sectores de la sociedad, especialmente a las clases trabajadoras, a exigir la organización y realización de las elecciones generales el domingo 30 de noviembre, libres, justas, pacíficas y democráticas", señaló.
Ante ello, analistas consideran que las declaraciones de la mandataria, lejos de dar certidumbre, pueden generar desconfianza en la población hacia el proceso electoral.
“Si busca amedrentar, ha habido un proceso de construcción de la institucionalidad, causado no hoy por el partido de gobierno, sino anteriormente por los partidos que estuvieron en el poder", indicó el exmagistrado del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE), Denis Gómez.
El exfuncionario electoral lamentó que "quien lo paga de manera más sintomática (las tensiones políticas) es el país, el cual está constituido por una población de seis millones de personas (censo electoral), de las cuales cuatro o cinco millones no tienen partido político".
A criterio del analista político Kenneth Madrid, hacer la petición de un proceso electoral transparente es válido; no obstante, la desacreditación desde el Ejecutivo y el oficialismo hacia las autoridades electorales no lo es, ya que desde el partido de gobierno se debe velar por el cumplimiento del proceso.
“El que siga diciendo Libertad y Refundación que las elecciones generales están en riesgo creo que es, obviamente, un error, porque ellos están en el oficialismo", indicó.
Madrid sostuvo que "son los que están en el gobierno — Partido Libertad y Refundación (Libre)— y ellos son los que tienen que asegurarnos y dar la garantía a todos los hondureños de que va a haber elecciones el próximo 30 de noviembre".
La ola de ataques desde el oficialismo hacia la titular del CNE surgió luego que Cossette López, durante su comparecencia en el Congreso Nacional, asegurara que no existen condiciones para garantizar el proceso electoral de noviembre.
