El clérigo admitió al final haberla confesado en la rectoría, más específicamente en la casa del párroco, pero se mantuvo firme en que no sabía nada más. En ese entonces una confesión cara a cara era altamente inusual. Ese era otro indicio que las autoridades deberían haber tenido en cuenta. El 7 de diciembre de 2017, con 85 años, Feit fue declarado culpable por su asesinato y condenado a cadena perpetua. Feit estuvo preso poco más de dos años. Murió en febrero de 2020, a los 87, antes de que se declarara la pandemia mundial por coronavirus. Estaba apelando la sentencia, pero un infarto terminó con su existencia. 14/01/2022 - 05:01