Iqbal Masih, el niño que dio origen al Día Mundial contra la Esclavitud Infantil
-
“¡No compren alfombras. Son fabricadas por niños!”, con ese grito en medio de una multitud el niño Iqbal Masih (12), tras vivir desde los 4 años como esclavo, inició una lucha contra el trabajo forzado infantil que le costó la vida. Esta es su dramática e inspiradora historia.
16/04/2023 - 00:001 / 13 -
El 16 de abril de 1995, en la provincia de Punjab, Paquistán, un disparo de escopeta acabó con la vida de Iqbal Masih, un niño que había sido vendido a los 4 años para que trabajara como esclavo en una fábrica de alfombras. Al cumplir 10 se rebeló y de la mano del Frente de Liberación del Trabajo Forzado, recorrió el país y viajó al exterior para denunciar la explotación laboral de los niños. En su memoria se instauró el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil
16/04/2023 - 00:002 / 13 -
En sus pocos años de vida, Iqbal Masih se convirtió en una suerte de Espartaco moderno que denunció las condiciones de trabajo esclavo a las que estaban sometidos – y todavía están – sometidos miles de niños en Pakistán.
16/04/2023 - 00:003 / 13 -
Cuando tenía 10, se puso de pie en una exposición de alfombras de China, Pakistán e India que se realizaba en Estocolmo y gritó con su voz de niño: “Me gustaría decir este mensaje: ¡no compren alfombras. Son fabricadas por niños!”.
16/04/2023 - 00:004 / 13 -
Iqbal Masih había sufrido en carne propia lo que gritaba. Su propio padre lo había entregado cuando tenía cuatro años a un fabricante de alfombras para que lo esclavizara, como garantía del préstamo de la suma que necesitaba para pagar los gastos del casamiento de su hermano mayor.
16/04/2023 - 00:005 / 13 -
El caso de Iqbal no era único. Era una costumbre tradicional en los sectores más postergados en las zonas rurales de Pakistán entregar a un hijo como garantía para un préstamo. La mecánica era sencilla: el niño debía trabajar sin cobrar salario hasta que el padre terminara de pagar la deuda.
16/04/2023 - 00:006 / 13 -
Se trataba de un arreglo que, en principio, tenía un plazo. Pero ese plazo era imposible de cumplir, porque la deuda se acrecentaba mes a mes por los intereses, que llegaban incluso a superar el valor de los pagos, si es que se hacían. Así, la situación no tenía salida. Era un trato que se repetía en distintos tipos de trabajos forzados de menores.
16/04/2023 - 00:007 / 13 -
Las condiciones de trabajo eran realmente de esclavitud. En muchos casos, los niños trabajaban entre ocho y doce horas diarias, encadenados a los telares, comiendo solo lo necesario para que no se desmayaran. Y esa comida, por valor de una rupia, también se sumaba a la deuda.
16/04/2023 - 00:008 / 13 -
A los diez años, Iqbal tenía las manos encallecidas como las de un campesino viejo, una tos seca que casi no le daba tregua y su cuerpo, poco desarrollado, parecía el de un niño mucho menor. Era uno más entre decenas de miles de los que en el mundo del trabajo infantil paquistaní se llaman “los niños viejos”.
16/04/2023 - 00:009 / 13 -
Lo que no habían podido esclavizarle era el espíritu de lucha, los deseos de rebelarse. En 1993, durante uno de los fines de semana que podía visitar a su familia, Iqbal se topó con una reunión callejera del Frente de los Trabajadores del Ladrillo, otro de los sectores de la producción que, junto con obreros adultos, apelaban al trabajo infantil esclavo.
16/04/2023 - 00:0010 / 13 -
Con voz vacilante, a veces interrumpida por accesos de tos, contó lo que sufrían él y otros niños en la fábrica de alfombra. Habló de la escasa comida, del cuerpo que le dolía, del dolor en las piernas que no lo dejaba en paz, de las cadenas que lo ataban al telar. Habló de tal manera que uno de los dirigentes del Frente de Liberación del Trabajo Forzado que asistía a la asamblea le propuso sumarse a la campaña que estaban iniciando para denunciar la esclavitud laboral infantil. Iqbal nunca volvió a la fábrica.
16/04/2023 - 00:0011 / 13 -
Se quedó a vivir en la casa de su tío, no quería volver a la casa paterna, porque allí lo obligarían a regresar a la fábrica. Apoyado por el Frente pudo ir por primera vez a la escuela y también empezó a recorrer el país para contar con sus propias palabras las terribles condiciones en que vivían los niños sometidos a la esclavitud del trabajo.
16/04/2023 - 00:0012 / 13 -
En 1993, el Frente lo llevó a la exposición de alfombras de Estocolmo, Suecia, donde su denuncia causó horror. Su segundo viaje fue a Estados Unidos en 1994. Allí recibió un Premio Reebok de Derechos Humanos. El 16 de abril de 1995, Iqbal recibió un disparo de una escopeta de caza calibre 12 impactó en la espalda. La justicia de Pakistán nunca investigó seriamente el crimen. Si la intención era que se lo olvidara, fracasó: en su memoria se instauró el 16 de abril como Día Mundial contra la Esclavitud Infantil.
16/04/2023 - 00:0013 / 13