San Pedro Sula, Honduras.-Durante la jornada electoral, numerosos ciudadanos expresaron su malestar debido a que en el Instituto San Vicente de Paúl solo se habilitó la segunda planta para la votación.
Esta decisión ha generado una gran preocupación, especialmente entre las personas de la tercera edad y aquellas con discapacidad, quienes enfrentan serias dificultades para acceder a las urnas.
Vecinos y votantes afectados denunciaron la falta de previsión por parte de las autoridades electorales, ya que la ausencia de accesibilidad impide que muchos ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto de manera digna y sin obstáculos.
“Es inaceptable que en pleno siglo XXI sigamos teniendo estos problemas. Hay personas con movilidad reducida que simplemente no podrán subir las escaleras para votar”, expresó un ciudadano visiblemente molesto.
Familiares de personas con discapacidad también manifestaron su indignación, señalando que no se tomaron medidas como la instalación de mesas en la planta baja o la implementación de mecanismos de asistencia para garantizar el acceso a todos los votantes.
“No puede ser que no piensen en quienes más lo necesitan. Estamos hablando de un derecho fundamental”, comentó una ciudadana afectada.
Ante el creciente malestar, algunos ciudadanos exigieron a las autoridades electorales tomar medidas inmediatas para solucionar la situación y evitar que se vulneren los derechos de las personas con movilidad reducida. Entretanto, muchos adultos mayores y personas con discapacidad continúan en la incertidumbre sobre si podrán emitir su voto en esta jornada.
