Tegucigalpa, Honduras.- En fuego cruzado se mantienen entre sí los consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE), tras el caos logístico ocurrido durante las elecciones primarias del domingo 9 de marzo.
El desastre que ocasionó la llegada tardía de las urnas y la apertura hasta horas de la noche de los centros de votación desató una guerra de acusaciones y señalamientos entre los consejeros electorales.
La contienda más marcada es entre la presidenta del CNE, Cossette López y el consejero vocal, Marlon Ochoa, la cual se suscitó a partir que la titular del ente electoral responsabilizara del impasse con las urnas a las Fuerzas Armadas (FF AA).
Frente a las acusaciones a la institución castrense, Ochoa salió al paso a defender a las Fuerzas Armadas argumentando que las imprentas y los encargados del transporte son los causantes del caos.
En respuesta a Ochoa, la consejera López Osorio cuestionó al consejero por apartarse de la institucionalidad y comportarse como un activista político, defendiendo a capa y espada a las FF AA y la ministra y también candidata de su partido, Rixi Moncada.
48 horas después de las primarias, en una conferencia de prensa, Marlon Ochoa acusó de forma reiterada a las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López de haber sugerido suspender las actividades electorales en los centros de votación donde las urnas no llegaron a tiempo.