Un testigo relató que Fernandez Jiménez le pagó 135 mil lempiras a Mario Fúnez, principal sospechoso del crimen, por la compra de un vehículo que nunca llegó
Osman Álvarez logró cumplir su sueño de convertirse en ingeniero civil, pero los sueños que tenía después, de disfrutar los frutos de su carrera, le fueron arrebatados