El machine learning como herramienta de ataque, la hiperconectividad o la minería de criptomonedas son algunas de las predicciones clave sobre ciberseguridad que se mantendrán para 2019, según los pronósticos de la compañía de seguridad informática ESET.
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Partiendo del escenario inamovible: tratar de resguardar la privacidad, integridad y confidencialidad de los datos de usuarios y empresas frente a los embates de cibercriminales que intentan acceder a ellos, manipularlos y/o robarlos, Cecilia Pastorino, experta en Seguridad Informática de ESET, advierte que los mineros de criptomonedas continuarán en el top 5 de detecciones en los países de la región.
“Si bien el auge de los mineros de criptomonedas lo vimos este año, donde este tipo de código malicioso ocupó el primer puesto de detecciones en Honduras hasta mitad de año, actualmente la amenaza detectada como JS/CoinMier ocupa el tercer lugar en el país y creemos que se mantendrá en este puesto una gran porción de 2019”.
De acuerdo con la firma, el informe ESET Security Report arrojó que casi el 40% de las empresas hondureñas sufrieron alguna infección de malware en 2018.
El ransomware -robo de información- fue el de mayores estragos en empresas, probablemente por tratarse de una amenaza que es notoriamente visible y dañina (a diferencia de otras como las botnets o spyware que intentan pasar inadvertidas).
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Asimismo, los dispositivos IoT son un hueco sin sellar que los ciberdelincuentes pueden llegar a explotar. “En 2018 vimos cómo códigos maliciosos tradicionales han mutado para atacar dispositivos IoT, como los mineros de criptomonedas que afectaron los routers Microtik, o los spywares encontrados en juguetes para niños. Podemos suponer entonces que este tipo de ataques se verán con más frecuencia en los próximos años, propulsados por el gran aumento en dispositivos IoT y la falta de medidas de seguridad en muchos de ellos”, sentencia.
Finalmente, no cabe duda que en 2019 comenzarán y seguirán existiendo casos de brechas de seguridad, dispositivos que salen de fábrica sin haber tenido suficientes controles de seguridad y campañas sofisticadas que afecten a entidades críticas.
Paralelamente, seguirán llegando a la bandeja de entrada de los usuarios campañas de phishing clásicas que intenten aprovecharse de individuos sin las aptitudes suficientes para hacer un uso seguro de la tecnología.
