Las presiones diarias a las que son sometidos los padres reducen la cantidad de momentos divertidos y de calidad para compartir con los hijos. Ante esta situación global surge el llamado de liberar al niño que todos llevan dentro y a buscar mayores oportunidades de compartir momentos simples y puros de deleite infantil con los seres queridos.
Es así que para conocer las percepciones y preocupaciones de los padres a nivel mundial, así como compartir ideas de cómo recuperar el tiempo con los hijos, Superguía Salud tomó como referencia las evidencias que pone de manifiesto el Informe Global del Espíritu de la Niñez que realizó recientemente la firma Ipsos Public Affairs para la marca Oreo, con motivo del centenario de la galleta; acompañando el estudio con la opinión de dos especialistas, una en el área de la psicología y el otro en el de la pedagogía.
Evidencias
El estudio se realizó en 20 países del mundo a más de siete mil adultos, entre padres y madres de familia con hijos menores de 18 años y establece los siguientes hallazgos:
- La distancia y las presiones no solo afectan a los niños, sino también a los adultos. De hecho, la mayoría de los padres que participaron del estudio indicaron que no se divierten a diario (59%) ni experimentan sentimientos de deleite que sentían cuando eran niños (66%).
- Para 4 de cada 10 padres es más fácil coordinar una reunión de trabajo que sacar tiempo para estar con sus hijos y mucho más usual comunicarse con ellos a través de la tecnología que de forma personal.
- 7 de 10 padres a nivel mundial dicen que los niños deberían tener más tiempo para simplemente “ser niños”, pero aparentemente no es así debido a las presiones diarias y el exceso de actividades en el día a día.
Estos indicadores ponen en evidencia la emergente situación de conciliar la vida familiar con la vida laboral y todo lo que ello implica, como la falta de tiempo de los padres para convivir y jugar con sus hijos.
Por ello, ante un problema evidente es necesario mantener la esencia infantil y aprovechar más el tiempo con los hijos, señala la pregonera del informe y especialista en derechos de la niñez y la adolescencia María Luz Gutiérrez, de nacionalidad costarricense, quien establece que tanto los niños como los padres siguen teniendo la necesidad de volver a experimentar sentimientos de despreocupación propios de la infancia y de pasar más momentos de diversión juntos.
Iniciativa
El mundo moderno con sus presiones puede haber alejado a padres e hijos, pero la buena noticia es que aún se está a tiempo de tomar medidas para cultivar ese espacio de diversión.
Según la especialista, el tiempo verdaderamente es poco, no se puede agregar una hora más al día, por ello los padres deben ser creativos, aprovechando cualquier espacio para interactuar con sus hijos e hijas.
“Algunos padres creen que si han pasado una hora de tiempo ‘de calidad’ con sus niñas y niños ya es suficiente. Lo que no tomamos en cuenta es que, normalmente, esta hora se pasa haciendo algo agradable: mirar la televisión, salir a comer algo, ir a mirar una película y esto suena a ‘compensación’, lo que puede causar un efecto negativo. Cuando hablamos de calidad, debemos entenderla desde el impacto que genera esa relación que creamos con los hijos, a través del aprendizaje, el diálogo, la convivencia, el placer, que favorece el crecimiento personal de las personas involucradas”, señala Gutiérrez.
Más atención
El pedagogo y máster en docencia superior y educativa Rubén Benhur señala que la poca atención que se le brinda a los niños por parte de los diferentes actores de la sociedad es la grave problemática que está afectando fuertemente al país, porque se deja a un lado diferentes aspectos del niño como su salud emocional y física.
“Los padres deben hacer un balance entre sus actividades laborales y la educación de la familia, porque es necesario no dejar el futuro de sus hijos a la incertidumbre. Algo que ayudaría a que se diera esto es el establecimiento de permisos supervisados en las empresas, tanto públicas y privadas, para que estos padres pueden una vez al mes visitar los centros escolares y conocer sobre el rendimiento escolar, emocional y físico de sus hijos”, manifestó Benhur.
A su vez, el especialista determina que es necesario un acercamiento con los padres de familia, brindándoles orientación familiar dentro de las instituciones educativas a través de las escuelas para padres, que ayudarían tanto a los progenitores como a sus hijos.
Consejos
Para rescatar el espíritu infantil, que necesitan tanto los padres como los hijos, es necesario, según Gutiérrez, seguir los siguientes consejos:
1. Organización: los padres deben determinar qué cosas deben quitar y modificar de sus actividades diarias para que les rinda más el tiempo.
2. Espontaneidad: los padres deben interactuar más de cerca con los niños, empleando las nuevas tecnologías y jugando con ellos como otro niño.
3. Detalles:
disfrutar de las cosas simples es algo que para los niños es muy significativo: como leerle un cuento, comer toda la familia junta en casa o fuera de ella, jugar al aire libre o practicar un deporte.
4. Creatividad:
inventar cosas nuevas que se pueden realizar para lograr ese acercamiento, como aprender a jugar un juego virtual, dejar que el niño le enseñe a usar su celular o la computadora.
Diviértase en familia.
'Divertirse en familia a través del juego es más importante que cualquier cosa, porque es la mejor manera de reforzar las relaciones entre los miembros del hogar. A través del juego expresamos emociones, sentimientos, afecto y fortalecemos los lazos de unión entre las personas que participan. Es uno de los principales hilos conductores del amor entre padres e hijos, además de cumplir una función educativa', señala la psicóloga Carolina Caballero, quien además establece que los niños se sentirán muy felices al jugar con sus padres y serán momentos que ellos jamás olvidarán.
'Los padres deben empezar a jugar con sus hijos desde los primeros meses, con juegos orientados a desarrollar sus sentidos, además de brindarle cuidados y mucho afecto', manifestó Caballero.
Los juegos pueden utilizarse en las actividades cotidianas o en momentos dedicados exclusivamente para jugar. Por ejemplo: aproveche la hora de baño del niño para jugar con él, soplando burbujas y cantando juntos melodías. 'Dedique un tiempo para jugar en familia, no solo pasará un momento grato con sus hijos, sino que encontrará momentos felices para compartir, y esto dejará huellas importantes en cada uno de los integrantes', detalló la especialista.