Tierra Adentro

Tamal, exquisita tradición que no falta en Navidad

Aunque no es exclusivo para las fiestas de navidad y año nuevo, es impensable celebrarlas sin este plato. Nosotros fuimos en busca del mejor

21.12.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con limón, chile o salsa de tomate, la verdad no te voy a juzgar, no importa con qué o a qué hora lo decidás comer, pero sin tamales no está “inaugurada” la Navidad en los hogares hondureños.

Será la masa el secreto, el amor de quienes lo hacen o el lugar de origen, pero este platillo de maíz, carne, papa y arroz envuelto en una hoja de la mata del plátano, es un indispensable en la mesa en esta época. Los tamales se pueden comer en cualquier momento del año, pero durante las fiestas decembrinas parece que el sabor se hace más rico y se disfruta más.

Por lo que llegando esta fecha recordé ese exquisito platillo que mi abuela preparaba y cuya receta heredó de su madre. Los tamales no podían faltar en nuestra mesa el día de Noche Buena, y los días siguientes, el olor a tamal inundaba toda la casa.

Intenté aprender a realizar este “manjar”, como siempre lo consideré, pero nunca encontré su secreto, ahora creo que lo que le daba ese sabor único era el amor con que cocinaba para nosotros.

En el mercado del Agricultor y el Artesano se pueden encontrar tamales de Sabanagrande, San Matías y Tegucigalpa.

En el mercado del Agricultor y el Artesano se pueden encontrar tamales de Sabanagrande, San Matías y Tegucigalpa.

Por tal razón me di la tarea de buscar el mejor tamal para comer en esta época navideña; debo admitir que no fue nada fácil, todos estaban demasiado buenos. Fui a mercados, con señoras que han dedicado su vida entera a la venta del plato por excelencia de los hondureños en Navidad, en locales comerciales solo para encontrar ese que me regresara a mi infancia.

Al comer tantos pude constatar que cada tamal es único, aunque la forma de prepararlos sea la misma. Es ese “punto secreto” que pasa por generaciones lo que hacen especial la combinación de masa.

Esto me recordó un famoso dicho de mi mamá: “La vida es como un tamal, no sabes cómo te va a venir” y eso me quedó más que claro durante este recorrido en el que probé de diferentes sabores y en el que hoy más que nunca me hizo desear uno de los tamales que preparaba mi abuela.

Encontrar esta deliciosa combinación durante la temporada es sencillo, los precios varían según el lugar donde se compren y rondan entre los 20 y 30 lempiras, los tamaños y texturas son diferentes también.

Los tamales de cerdo son los favoritos de los hondureños.

El tamal con un buen café es la combinación perfecta.

En algunos sitios les agregan pasas, aceitunas, pataste, chile, cebolla o combinan las carnes de cerdo y de pollo para hacer un “tamal con todo”, esos tienen un mayor valor. Un acompañamiento importante es lo que beberemos para pasar la comida, a mí me encantaba el chocolate que preparaba mi abuela, pero algunos preferían café y otros refresco.

Pero al final del día, no importa si el tamal lo prefieres de cerdo o de pollo, si te gusta con pan o tortilla, si tiene pasas o aceitunas, lo importante es compartir la Navidad dando gracias por las bendiciones y por las manos que llevan hasta nuestra mesa cada año tan exquisito platillo.