Tegucigalpa

¿Qué efectos tendrán las lluvias contaminadas que caerán en la capital?

El término lluvia ácida se ha popularizado, no obstante, los efectos provocados en el organismo humano no son graves
22.05.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Más que lluvia ácida el término correcto es contaminada y aunque exponerse a ellas sí genera —en el organismo humano— algunas adversidades no provocan daños irreversibles según expertos consultados por EL HERALDO.

Pero, ¿cuándo lloverá en el Distrito Central?, una zona con que en la actualidad tiene un Índice de Calidad de Aire (ICA) muy peligroso.

De acuerdo a los modelos que utiliza Cenaos, las posibilidades de lluvia, aunque son entre leves y moderadas, nos indican que desde esta semana se reportarían acumulados que oscilan desde los cinco a 15 milímetros en el municipio.

Desde bajas y nulas con condiciones completamente secas para la capital, a diferencia de las zonas en el occidente y suroccidente del país, las posibilidades de lluvias mejorarán hasta avanzar y obtener condiciones favorables de precipitaciones.

¿Qué es la lluvia ácida?

Francisco Argeñal, director de Cenaos, explicó a EL HERALDO que las lluvias ácidas son las primeras en caer en zonas templadas con altos niveles de contaminación de fuentes fijas por actividades metalúrgicas o refinerías de combustible con bastantes emisiones de dióxido de azufre.

Esas lluvias son capaces de provocar pérdidas considerables en bosques, no obstante, en nuestra región el término, aunque se ha popularizado, es incorrecto y lo mejor sería llamarlas lluvias contaminadas.

“En Honduras la zona más industrializada que tenemos es el Valle de Sula y las menciones que se hacían antes, nunca nos dieron niveles tan altos de dióxido de azufre para generar episodios de lluvia ácida en el noroccidente del país porque la industria no es tan grande en comparación a otros países”, argumentó Argeñal.

Entre la coyuntura que genera el pésimo ICA en la capital, que llegó a superar la contaminación de la capital de la India, el entrevistado reconoció que no serán buenas para el consumo humano o higiene personal, ya que contendrán partículas de humo, polvo y materia orgánica.

Los expertos coinciden en que la lluvia ácida no afectará cultivos

Al focalizar zonas como San Pedro Sula y en el Distrito Central la parte de Amarateca donde hay una actividad industrial importante, junto a las emisiones de combustión que generan los vehículos especialmente los que se mueven con diésel, sí tendrán partículas más ácidas en su entorno pero sin daños irreversibles.

Recomendaciones tras exposición a lluvia contaminada

Claudia Caballero, integrante del Centro de Información Toxicológica (Centox) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), detalló a EL HERALDO que lo recomendable es no consumir agua que tiene un pH (potencial de hidrógeno) con alto grado de acidez o alcalinidad.

La médico coincidió que, ante la posible presencia de componentes como óxido de nitrógeno y azufre, sí es una lluvia contaminada por las concentraciones agentes tóxicos y lo mejor es no exponerse a ese tipo de líquidos.

“Por la contaminación que experimentamos los componentes químicos racionan y se pueden generar otros más tóxicos, tenemos que hacer conciencia y explicar a las personas que las primeras lluvias pueden ser perjudiciales para la salud”, destacó.

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En caso de ser ingeridas, Caballero advirtió que las personas se expondrían a microorganismos que generan problemas gastrointestinales, dolor de estómago y vómitos como reacción natural del cuerpo humano al rechazo de los componentes presentes en el agua.

Más allá del consumo, en el caso hipotético de alguien que estuvo expuesto a esas lluvias, la entrevistada contrastó que al igual que otro tipo de aguas similares, las personas expuestas pueden bañarse para limpiarse de los contaminantes.

“Si alguien permanece con ropa mojada tras una exposición, los contaminantes en las lluvias pueden absorberse por nuestros poros, desconocemos las concentraciones (de contaminantes) y no podemos arriesgarnos a decir que ‘no pasa nada’ o irnos a los extremos”, contrastó.

No es lo que imaginamos

Josué Mejía, coordinador de la Unidad de Meteorología de la UNAH, calificó la lluvia ácida como una interacción entre contaminantes como sulfuro o azufre y el agua disponible generando ácido, pero no tan marcado como las personas creen.

“Sí es lluvia ácida, pero no nos derretirá la piel o esas cosas, son gotas de agua contaminadas que tienen que analizarse para ver sus niveles de pH, tenemos un alto grado de contaminación que indudablemente será atrapada en el agua”, resaltó.

El entrevistado resumió que ese tipo de agua lleva moléculas de azufre que al ser combinadas con el agua se genera el ácido.