TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los 12 supuestos miembros de la banda “El Mafia”, capturados por elementos de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas y contra el Crimen Organizado (Dipampco), fueron trasladados este viernes a los Tribunales de la Corte Suprema de Justicia.
Los acusados, que fueron arrestados tras varios allanamientos en diferentes partes del país en la denominada “operación Maya”, comparecen en audiencia de declaración de imputados donde conocerán los delitos que se les imputan.
Además de los detenidos, también comparecerán otros siete integrantes de la banda, quienes guardan prisión por diferentes delitos. Entre ellos, Orlin Javier Alvarado Peralta, alias “Mafia” o “Chino”, quien según el Ministerio Público (MP), es el principal cabecilla y jefe.
También enfrentarán a la justicia los privados de libertad, Santos Samuel Cruz Peralta, José Luis Mayorquín Cruz, Williams Joel Navas Rivera, alias “Terrible” o “Demente”; Ángel Enrique Espinal Guerrero, alias “Nayen”; Kevin Mariano Pérez Amador, alias “El Soldado” o “Marianito” o “Marciano”; Carlos Ariel Meléndez, alias “Marmota” y Dennis Alexander Galeas Munguía, alias “Mamey”.
12 Capturados en Operación Maya
Los 12 miembros que fueron capturados este jueves mediante 21 allanamientos en Francisco Morazán, Copán y Atlántida, son:
Edwin Nahúm Oliva Mejía (cabecilla).
Rosa Karina Herrera.
Erika Karina García Raudales.
José Arnaldo Chinchilla Vásquez
Ingrid Damaris Castellanos Aragón.
Jesús Humberto Díaz Sanabria.
Saraí Anabel Ulloa Navarro.
Magaly Liliana Valladares Arita.
Carmen Alejandra Valladares Arita.
Luis Antonio Valladares Arita.
Mirian Arely Velásquez Gutiérrez.
Julio César Banegas Martínez.
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La medida cautelar que solicitarán los fiscales de la Sección Antiextorsión será la detención judicial.
Según el peritaje del Ministerio Público, el grupo delincuencial “Mafia” se agenció de más de 10 millones de lempiras.
Lo anterior producto del cobro de extorsión a propietarios de comercios de diversos rubros, a quienes les exigían pagos a través de transferencias bancarias y transacciones directamente desde un celular y billeteras electrónicas.
Las víctimas, a las que mantenían atemorizadas mediante el uso de la violencia, amenazas e intimidación, se ubican en ciudades como Santa Rosa de Copán, La Ceiba, Tegucigalpa y zonas aledañas (San Juancito, La Venta y otros).
Según las autoridades, muchas de las órdenes para cometer estos ilícitos salían de la cárcel.
