Cuando realizaba el servicio social en Cedros, Francisco Morazán, una joven maestra siempre me llevaba frutas, pero unas semanas después me pidió una incapacidad por un año, me vi obligado a dársela por pena, recuerda el doctor Rony Efraín Portillo Banegas.
Esa noche no dormí por el remordimiento, al día siguiente me fui a revocarla a la dirección municipal, después de eso dormí tranquilo, nunca más he vuelto a dar una incapacidad a alguien que no la merezca, relató el galeno que en la actualidad funge como director del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa).
Días después la maestra se pasó burlando frente a mi casa, donde tenía la clínica, y me dijo: “ya la conseguí con otra persona”, incluso creo que era el presidente del Colegio Médico en ese momento, o era alguien gremialista, si más no recuerdo.
Con esa sinceridad, Portillo relató a EL HERALDO su vivencia como un niño que no conoció a su padre, los esfuerzos de su madre para sacarlo adelante y la convicción que él desde que estaba en el jardín de niños tenía de que algún día iba a ser doctor.
¿Quiénes fueron sus padres?
Mi madre se llamaba Dora Caridad Banegas. Fui el hijo número 14. Una señora honorable y gracias a ella soy quien soy. A mi padre no lo conocí porque él murió de un infarto cuando yo tenía cinco meses de nacido. Me dicen que era cariñoso con mis hermanos y hermanas. Tampoco conocí a otros cuatro hermanos porque cuando nací ya habían fallecido, entonces solo éramos diez, cinco hombres y cinco mujeres. En la actualidad hemos quedado ocho, cuatro hombres y cuatro mujeres.
¿Dónde estudio la primaria?
Estudié en el Kínder Nacional en Comayagüela, quedaba por el mercado San Isidro, y desde que estaba en el kínder decía que iba a ser doctor. El primer grado lo hice en la Escuela Tegucigalpa; segundo y tercer grado en la Escuela Inmaculada Concepción; cuarto, quinto y sexto en la Escuela Adventista de Siguatepeque.
¿Y la secundaria?
Estudié en el Instituto Evangélico de Siguatepeque un año y luego en el Humberto López y López de la Fuerza Aérea, después ingresé a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y me gradué el 21 de mayo de 1996, hice mi servicio social como médico en el municipio de Cedros, Francisco Morazán.
¿Qué tan difícil es crecer sin padre? Lo difícil eran la festividad del Día del Padre en la escuela y cuando uno necesita la ayuda de un papá. Pero ahí siempre estuvieron mi mamá y mis hermanos. A medida iba avanzando en la edad fui teniendo el control de mis decisiones, fui criado de esa forma, de tomar decisiones en la vida.
¿Para su madre fue difícil sostenerlo en la escuela, en el colegio y en la universidad?
Yo creo que sí, de hecho el estudiar en diferentes lugares era por la misma dificultad, pero de niño esas cosas uno no las percibe, hasta que es adulto. Mi madre hizo todo lo posible por mí y yo me siento orgulloso de lo que soy.
Disfruté mi niñez, en la colonia Rodríguez de Comayagüela, incluso jugábamos potra en la calle polvorienta- que todavía siguen así de manera lamentable- y de vez en cuando salía una vecina a tirarnos agua; también salíamos con otros niños en época de Navidad a reventar cohetes, andábamos por toda Comayagüela hasta el cine Centenario.
¿Viendo Usted el sacrificio de su madre debió corresponderle como un buen estudiante en la universidad?
Excelente no fui, pero siempre hice la lucha para culminar mis aspiraciones. Mi casa siempre fue como un centro de estudios, mis compañeros llegaban a la casa y compartíamos incluso la comida.
¿Como estudiante de medicina, cuáles eran sus planes al culminar la carrera?
Siempre aspiré servir y a eso me he dedicado.
Una de las dificultades que he tenido es cobrar la consulta, siempre que doy la consulta la doy gratis, nunca he podido cobrar, incluso tengo un programa en la televisión todos los días, en Maya TV, y doy consulta gratis, incluso las personas que me encuentran en la calle y me consultan y les doy una respuesta médica.
¿Cuál ha sido la consulta más difícil que ha tenido que contestar en su programa?
Hay jóvenes menores de 30 años que preguntan por su impotencia sexual, porque el pene es más pequeño, según ellos.
Eso terrible en un programa en vivo. También hay preguntas de mujeres insatisfechas sexualmente por su pareja, así como preguntas de pacientes cardiópatas, hipertensos, personas que incluso van donde sus médicos privados y estos no les explican el porqué de su enfermedad, el porqué del medicamento. A t odos les damos respuesta porque la idea es orientar.
¿Cuando la gente lo ve en la calle, y lo reconocen, le hacen consultas?
Si, me dicen, fíje doctor que lo veo todos los días en la tele, pero no he podido comunicarme con Usted; entonces les digo, que tiene y les ayudo. La idea es que la gente que me encuentre en la calle y me consulte, yo les atiendo.
¿Así fue desde un principio?
Una experiencia, que nunca me gustó y que fue una escuela para mí. Cuando realizaba el servicio social en Cedros, Francisco Morazán, una joven maestra siempre me llevaba frutas, pero unas semanas después me pidió una incapacidad por un año, me vi obligado a dársela por pena.
Esa noche no dormí de remordimiento, al día siguiente me fui a revocarla a la dirección municipal, después de eso dormí tranquilo, nunca más he vuelto a dar una incapacidad a alguien que no la merezca.
¿Los médicos siempre deben recordar el juramento Hipocrático?
En eso hay una confusión este fue un juramento que hizo Hipócrates ante sus pupilos, pero no es un juramento que hacemos los médicos.
Eso si, nosotros lo enseñamos a los estudiantes y antes de graduarse tienen que saberlo, pero no es un juramento que se hace.
El único juramento que uno hace es ante la patria, el de cumplir sus leyes y ejercer de forma correcta la carrera. El Juramento Hipocrático son los principios y valores del médico de proteger la salud, estar en contra del aborto.
Yo considero que el niño es niño desde que se une el espermatozoide y el óvulo. Para mí el aborto no es un tema que voy aprobarlo.
Eso es lo que establece el Juramento Hipocrático, la protección de la vida, el ayudar a las personas sin ver su credo político, atender a las personas sin importar su capacidad económica, proteger la vida y la salud de la gente. No somos perfectos, pero nos encaminamos de lo mejor posible.
¿Qué piensa de las huelgas de los médicos?
Desde que soy médico han habido solo tres huelgas convocadas por el Colegio Médico, pero durante esas huelgas yo miraba más pacientes que otros días en el centro de salud donde estaba, aunque me quedaban viendo mal, yo les decía estoy en contra de las huelgas que son injustas.
Las huelgas convocadas por el Colegio Médico en su momento, una de ellas fue para defender al personal administrativo que no funcionada de manera adecuada; la otra fue por proteger a una persona que era jefe de una región de Salud, que tampoco merecía que se le protegiera. Ninguna de las huelgas han sido por cosas que sean justificables, entonces por ética y convicción no puedo apoyar este tipo de situaciones.
¿Como llegó a ser director del Iahdfa?
Este es un puesto político, yo he trabajado por el Partido Nacional desde tiempos de Ricardo Zuniga Agustinus, cuando yo tenía diez o doce años, ahí aprendí a conducir vehículo cuando me dirigía a las aldeas con una de mis hermanas y mi cuñado que iba de aspirante a diputado y que Zúniga Agustinus lo borró dos meses antes de las elecciones y aún así seguimos con el trabajo.
En la siguiente campaña pegaba afiches, fui presidente de cuadra, de barrio, colonia, secretario y luego vicepresidente de la juventud de Comayaguela. Me conocí todo el país en la campaña de Oswaldo Ramos Soto, con las brigadas médicas.
En la primer campaña del actual presidente trabajamos, luego fui precandidato a diputado con Jesús Flores, luego aspirante a diputatdo cuando la segunda campaña de Pepe Lobo, incluso él me presentó como candidato a diputado en los barrios y colonias, pero al final no aparecí en los listados.
Cuando andábamos en campaña él me dijo que íbamos a formar parte del gabinete y me llamaron cuando estimaron conveniente y me incorporé a esta institución. Y aquí estamos desde el 4 de mayo del 2010.
¿Antes de llegar a Ihadfa usted había tenido alguna experiencia administrativa?
Siempre me ha gustado el área administrativa.
Fui director por unos nueve meses del hospital Salvador Paredes, en Trujillo, Colón, cuando este hospital estaba en el último lugar, y traté de dejarlo en los primeros lugares.
De hecho no pude porque uno de los médicos jamás quiso entender que tenía que trabajar de forma adecuada, se cobijaba como representante del Colegio Médico en la zona o porque creía que me iba a medrentarme porque yo era joven, recién egresado.
A este médico le ingresaban los pacientes a la sala, al día siguiente lo sacaba, se peleaba con todos los médicos, la producción de su sala era del ocho por ciento y yo la deje en un máximo de 17 por ciento.
Logré que cada persona en el hospital hiciese lo que debía hacer, el problema que tiene Salud es que todo mundo quiere hace lo que quiere.
¿Cuáles son sus logros al frente del Ihadfa?
La responsabilidad de la institución es la prevención de enfermedades causadas por el consumo de drogas, nosotros hemos realizado varios programas y uno que más hemos fortalecido es el que llamamos “yo quiero ser”.
¿Qué tan profundo es el alcoholismo, la drogadicción y la farmacodependencia en Honduras?
Es grave, grave, el asunto es que no hay datos estadísticos fríos que nos digan, pero de manera empírica usted puede ver, que una gran mayoría de accidentes de Tránsito y la violencia que se presenta en los barrios y colonias del país, que en su mayoría son causados por el consumo de alcohol o drogas.
¿Qué tan fuerte es la farmacodependencia en el país?
Es también un problema serio que ha costado a nuestra institución avanzar más en el tema. La farmacodepedencia no solo se debe al abuso o a la automedicación de personas que consumen fármacos que generan dependencia, muchos de estos casos se dan en personal médico, personal de enfermería y técnicos de los hospitales que se automedican con drogas que son sumamente adictivas, destruyéndose su vida.
Comienzan automedicandose por un dolor de cabeza y poco a poco caen en la autodependencia de estos fármacos
¿En Semana Santa se incrementa el consumo de alcohol y drogas?
Hay dos épocas en el año que el consumo de alcohol y estas sustancias tanto licitas como ilícitas aumenta, en Semana Santa y Navidad. Imagínese, en época de reflexión para el cristianismo, Es una épocas que uno debe estar encaminado al fortalecimiento espiritual no a consumir otro tipo de cosas.
¿Qué cantidad de guaro y cerveza se consummirán en esta Semana Santa? Se considera que van a consumir entre 34 y 38 millones de octavos de aguardiente y licor compuesto y de 64 a 68 millones de botellas de cervezas, una situación difícil para un pueblo con poca educación y prevención.