Las iglesias buscarán rescatar la credibilidad
del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).
La asamblea de este organismo de la sociedad civil, creado para diseñar políticas de prevención y combate a la corrupción de la gestión pública, se reunió ayer para elegir a las nuevas autoridades, en sustitución de Dulce María Zavala.
La decisión fue unánime, de crear un comité técnico ejecutivo
que dirigirá el organismo de manera temporal, por un espacio de seis meses, mientras se elige a un nuevo coordinador.
Dicho consejo estará integrado por los representantes de las iglesias Católica y Evangélica: Carlos Rubio y Alberto Solórzano, respectivamente, como el de la Federación de Organizaciones Privadas de Desarrollo (Foprideh), Arnaldo Bueso.
La medida se adoptó en un organismo hundido en el descrédito, politización, autoritarismo, despidos ilegales, acoso laboral y sexual, y pobres resultados en la lucha contra el flagelo de la corrupción.
La asamblea general ordinaria 08-2013 se considera histórica, pues es la primera vez que se crea un consejo ejecutivo para tratar de reorientar el rol del CNA.
A la cita acudieron representantes de 11 de las 12 organizaciones de la sociedad civil que la integran.
Quienes votaron fueron Ana Abarca, en representación de la Asociación de Medios de Comunicación (AMC); Santos Caballero, del Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras; Luis Eveline, del Foro Nacional de Convergencia; Alberto Solórzano, de la Confraternidad Evangélica de Honduras; Arnaldo Bueso, de Foprideh; Carlos Rubio, del Arzobispado de Tegucigalpa; Juan Ferrera, del Consejo Hondureño de la Empresa Privada; Alfredo Ponce, de la Confederación de Trabajadores de Honduras; Dulce Zavala, de la Asociación Nacional de Empleados Públicos; Marco Moreno, de la Federación de Colegios Profesionales Universitarios de Honduras, y Carlos Bendeck, de la Asociación de Municipios de Honduras.
Asimismo, votaron los dos representantes del presidente Porfirio Lobo Sosa, Luis Gómez y Óscar Chicas, acreditados hasta ayer por la tarde.
No se reincorporó al CNA el Consejo de Rectores de Universidades. A la asamblea acudió la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, en calidad de observadora.
Fue la representación de Foprideh quien mocionó la conformación del consejo técnico ejecutivo, el cual fue secundado por la AMC.
Retos
A partir de ayer, Rubio, Solórzano y Bueso tomaron las riendas del CNA, por delegación de la asamblea.
Dentro de seis meses se convocará a la elección del nuevo coordinador. Durante el período buscarán enmendar los errores y salvar a la institución.
Hoy se reunirán por vez primera para adoptar decisiones, que serán colegiadas.
“Miraremos hacia adelante, tenemos la voluntad de trabajar, salimos unidos”, valoró Rubio. Se buscarán hacer reformas legales, revisión de los despidos y, sobre todo, fomentar la cultura de la transparencia y la lucha contra la corrupción.
“Hay que ver qué hay que corregir, qué hay que hacer, lo importante no es dejar en una sola persona la tarea, sabiendo que todas las organizaciones somos responsables”, dijo.
Las denuncias contra la gestión de Zavala tuvieron peso para que no se eligiera un coordinador. “Hay cosas en el CNA que hay que conocer, trabajar y mejorar”, indicó. “Todos queremos el bien de Honduras, de esta institución”, agregó.
Por su parte, Solórzano aseguró que asume la responsabilidad y compromiso su rol en el comité de transición.
“Se reafirmó el compromiso de todas las organizaciones, el CNA no se llama Dulce María”, indicó. Por ello, dijo que de manera conjunta se podrán alcanzar propósitos.
Remarcó que no se basarán en especulaciones, que constatarán las denuncias para tomar decisiones. “No se atropellará a nadie” garantizó.
Por su parte, Bueso, representante de Foprideh, dijo asumir el compromiso en ayudar a “reorientar este barco del CNA”. Foprideh se reincorporó ayer al CNA, tras dos años de ausencia, tiempo en el que fungió Zavala.
Por su lado, Zavala aclaró que no buscó la reelección, que le queda más que cumplir lo que ordenó la asamblea.
Dijo no estar totalmente satisfecha por su rol. “Me dejaron sola en estos últimos meses”, lamentó.
