TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Esta vez los altavoces y las sirenas no fueron de advertencia.
Decenas de familias capitalinas que residen en zonas de riesgo acataron el llamado obligatorio a evacuar ante el peligro por las lluvias y los vientos de la tormenta tropical Iota.
En medio de la lluvia de las primeras horas del día, cargando consigo casi solo lo necesario, pero sin dejar atrás sus mascotas, al menos 45 familias de zonas como El Edén, El Bosque y Pablo Portillo, entre otras, fueron llevadas a albergues por los cuerpos de seguridad.
Eran cerca de las 8:00 de la mañana cuando una caravana de comandos de las Fuerzas Armadas, Policía Municipal y Nacional subían las empinadas calles que conducen hacia la zona alta de la colonia El Edén de Tegucigalpa.
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“Esta zona es catalogada de alto riesgo. Estamos en alerta roja, por favor evacuemos”, vocearon los agentes de seguridad por medio de megáfonos.
El personal comenzó a bajar de las unidades con capotes amarillos y verde olivo para realizar las evacuaciones.
Los policías municipales llegaron a la morada de tablas de doña María Caridad Lazo, de 80 años de edad, quien se encontraba acompañada de su hijo y al saber que los camiones estaban listos para trasladarlos al albergue de la Villa Olímpica decidió abandonar su hogar.
Doña María, con dificultad para caminar por su avanzada edad, solo tomó su bastón, una mudada extra de ropa, sus pastillas para la presión, que son muy importantes para su salud, ya que ha sufrido tres infartos. Ese fue todo su equipaje.
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La señora, con la angustia reflejada en su rostro, repasó en un minuto lo que estaba dejando atrás: el patrimonio de toda su vida. Pero intentó sonreír y ponerse positiva porque al menos estaba a salvo.
“Nosotros ya estábamos temerosos porque desde hace varios días estaban diciendo lo peligroso que sería este huracán. Ahí quedan mis cositas, a ver qué dice Dios, pero primero es la vida”, dijo.
Doña María no pasó la noche del lunes en su casa por temor a los deslizamientos, cuenta que durmió en otro lugar para no sufrir daños físicos.
Hoy por la mañana volvió a su hogar, pero ante el llamado a evacuar de las autoridades, accedió a ser trasladada al albergue. Para la señora fue duro tener que dejar sus pertenencias, pero poner a salvo su vida y la de su hijo fue su primera opción.
Apoyada en su bastón, avanzó a paso lento por la empinada pendiente llena de rocas que da acceso a su vivienda, pero con la ayuda de los militares que la sostenían de los brazos pudo bajar y llegar hasta el camión que los llevó hasta el refugio.
La mayor cantidad de evacuados fue en el barrio El Edén. En medio de la lluvia las familias sacaban sus pertenencias para ubicarlas en un lugar seguro. Los colchones, las mesas y televisores envueltos en plástico, fueron algunas de las cosas que la gente cargó.
Algunas familias solo utilizaron las unidades militares para trasladar sus pertenencias, pero no accedieron ir a los albergues, sino que lo hicieron en casas de familiares.
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Evacuaciones
El Comité de Emergencia Municipal (Codem) reportó hasta la tarde de ayer la evacuación de más de 215 personas que conforman 45 familias.
Estas acciones se desarrollaron en El Edén, El Bosque y en la Pablo Portillo.
Al igual, se notificaron evacuaciones en El Reparto y en El Canalón, pero no se reportó ningún traslado por la tarde.
También se realizaron evacuaciones la noche del domingo, cuando se trasladó a 120 personas que pertenecen a la colonia Betania, Kuwait y La Bolsa.
El gerente del Codem, Mario Reyes, manifestó que ya han albergado más de 1,700 personas y que hasta ahora hay capacidad de atención en los albergues.
Además, manifestó que de 40 albergues activos solo quedan 38, ya que dos que se encuentran en la Nueva Suyapa serán evacuados hacia la Villa Olímpica, porque la zona se vuelve inestable al estar en riesgo.
“La mayoría de las personas no se quieren salir de sus casas por distintos motivos. No todo tiene que ver con la seguridad o con el apego a sus cosas. Es más por sus costumbres que de sus pertenencias”, lamentó.
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El funcionario aseguró que las evacuaciones se mantendrán porque “la ayuda humanitaria se mantendrá hasta donde lo soliciten”.
Indicó que “se le pide a la población que colabore y que esté anuente a los traslados”.
Durante las evacuaciones se utilizaron 16 camiones de las Fuerzas Armadas, igual número de patrullas y 14 de la Alcaldía Municipal. Reyes advirtió que todas las zonas bajas que se ubican a las riberas de los ríos presentan un alto nivel de riesgo.
