Tegucigalpa
Todo el proceso de licitación privada de los sistemas de tarjetas prepago y uso de tecnología en las unidades se hizo sin que la Ley de Transporte Terrestre de Honduras lo permitiera.
En los paquetes de reformas hechas la semana pasada a esta ley de reciente creación, las autoridades incluyeron el artículo 104.
Originalmente la Ley de Transporte en el artículo 104 ordenaba que la adquisición de servicios conexos consistentes en tarjetas prepago y uso de instrumentos tecnológicos debían contratarse mediante los procedimientos de “licitación pública internacional”.
Estos procesos debían cumplir con todos los mecanismos de transparencia en la adquisición de estos servicios.
Reformas
Con las reformas aprobadas en Gracias, Lempira, la semana anterior, las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) le agregaron otro párrafo al artículo 104, para así poder avalar un proceso de licitación pública que llevaron a cabo mediante un acuerdo ejecutivo.
El agregado establece que si la adquisición se hace con fondos privados por medio de los consorcios operativos, se aplicarán los fundamentos legales que rigen un contrato entre sujetos privados, debiendo el IHTT velar por que la adquisición cumpla con las especificaciones técnicas e indicadores de calidad y servicio.
En ese sentido, todo el proceso de la escogencia de la empresa Smartmatic para el sistema de seguridad de la capital, se hizo únicamente avalado mediante decreto ejecutivo IHTT-001-2017.
A esto se suman los cerca de 500 millones de lempiras que están en disputa en el sector transporte.
En las reformas a la ley se manda entregar 46 millones de lempiras como parte de la exoneración de impuestos a los transportistas que compraron unidades tipo autobús urbano rápido entre los años 2015 a 2017.
Asimismo, otorgar 69.6 millones de lempiras como parte del subsidio entregado en el pasado.
Los transportistas demandaron al IHTT que este dinero de subsidios se entregue a quienes tenían unidades amarillas, que eran las que no cobraban la tarifa real y no a los de “rapiditos”, porque estos comenzaron cobrando el pasaje completo. Al mismo tiempo manda a entregar a los consorcios del transporte 355 millones de lempiras para la compra de unidades nuevas
