Opinión

Emprendedores. Melvin Castro, un empleado del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio que a lo largo de la cuarentena ha convertido la cocina de su casa en el centro de operaciones de una pequeña empresa de comidas rápidas, con la que buscan agenciarse algunos ingresos con su amiga Litza Rittenhouse, ofreciendo, entre otros platillos, el cono crujiente.